celeste

Definición:

Sinónimos(s):

Antónimos(s):

Ejemplo 1:

Y la causa es porque el astrónomo, para considerar los movimientos de los planetas y orbes celestes, buelve el rostro hazia la parte meridional, dexando a las espaldas el polo Árctico (Chaves, Sacrobosco, Sphera, 1545, fol. LXXIIIr).

Ejemplo 2:

Hazerse grande computista en las fracciones astronómicas y en las tablas astronómicas de los movimientos celestes, como las del rey don Alonso, las Pruténicas, las de Zacut. (Herrera, Institución Academia, 1584, fol. 11v).

Ejemplo 3:

Divídese toda esta esfera del mundo en dos partes: elemental y celeste [...] La parte celeste está compuesta de otras diez, porque lo primero está el cielo de la Luna y en el segundo lugar está el cielo de Mercurio y en el tercero el de Venus y en el quarto el cielo del Sol, en el quinto el de Marte y en el sexto el de Júpiter, en el séptimo el de Saturno y en el octavo el cielo de las estrellas, que se llama firmamento, y en el noveno está el cielo cristalino y, últimamente, en el décimo y más alto está el cielo llamado primer móbil. (Çamorano, Compendio arte de navegar, 1588, fol. 2r).

Definición:

Ejemplo 1:

La qual opinión y parecer atribuyen a Platón, el qual concluye diziendo que la virtud de la tierra, que de su propriedad es fría y seca, mezclada y proporcionada con la virtud celeste de los planetas, constituyen la forma en los metales. De manera que, aviendo mayor parte de virtud terrestre que celeste, se engendra metal baxo como el plomo; y, excediendo y sobrepujando la virtud celeste a la terrestre, se engendra metal tan noble como el oro. (Pérez Vargas, De re metallica, 1568, fol. 10r).

Ejemplo 2:

Y, assí, es necessario que consideren los artífices desseosos de ayudar a la naturaleza caída, que las cosas terrestres la derriban y destruyen, y las espirituosas y celestes son las que vivifican y mueven y dan ser, y las que se trasmutan de una sustancia en otra. (Sanctiago, Arte separatoria, 1598, fol. 7r).

Ejemplo 3:

Y esto se a traído al propósito de que conviene siempre usar de las cosas celestes y dejar las terrestres, pues vemos que en las celestes está la perfición de todas las cosas y que desbajan las ynfluencias que dan ser a todas las cosas. (Sanctiago, Arte separatoria, 1598, fols. 54v-55r).

Definición:

Ejemplo 1:

Otrosí, mando que los paños belartes que ovieren de ser para prieto sean tintos en lana, dando a cada uno d’ellos cinco celestres en lana, o más, si fuere menester; por manera que, quando salieren acabados del batán, queden conformes en el azul a la muestra que para los belartes será diputada. (Anónimo, Ordenanças paños, 1527, fol. VIIv.).

Ejemplo 2:

E las personas que los quisieren hazer e teñir prietos, mandamos que lo puedan hazer e teñir dándoles primero al dozeno e catorzeno un celestre de azul, conforme a la muestra de un celestre. (Anónimo, Leyes lanas e paños, 1538, fol. 3v).

Ejemplo 3:

Otrosí, de aquí adelante, ningún mercader ni hazedor de paños den a los paños veyntequatrenos de tinta más de nueve celestres, so pena de perder el paño y diez mil maravedís, la mitad para la Cámara y la otra mitad para el acusador o juez. (Martínez de Burgos, Reportorio premáticas y Cortes, 1551, fol. XXIXv).