Diccionario de la Ciencia y de la Técnica del Renacimiento
<< Volver

Variantes: transparente, trasparente.
( tomado del lat. med. transparens, -entis, part. pres. act. de transparere; literalmente 'aparecer a través de' (DRAE) ).
Familia léxica: transparencia.

1. adj.

1ª datación del corpus: Falero, Tratado del espera, 1535.
Marca diatécnica: Fís.

Definición:

Dicho de un cuerpo: Que deja pasar a su través la luz casi en su totalidad. (DLE, s. v. diáfano).

Sinónimos(s):

diáfano1.

Antónimos(s):

denso2, opaco1.

Ejemplo(s):

Ejemplo 1:

Los cielos son transparentes quanto a la luz e vista, mas son impassibles a los cuerpos materiales (Falero, Tratado del espera, 1535, fol. 9r).

Ejemplo 2:

Y dizen estas aguas estar muy claras, muy subtiles y transparentes, y por esto algunos llamaron a este cielo áqüeo o christalino, por la gran transparencia y diaphanidad suya. (Anónimo, Repertorio tiempos, 1554, fol. XXv).

Ejemplo 3:

El ayre no puede ser visto, que, aunque tiene cuerpo, es tan sutil y transparente que no le percibe la vista. (Daça de Valdés, Uso de los antojos, 1623, fol. 6v).


2. adj.

1ª datación del corpus: Pérez Vargas, De re metallica, 1568.
Marca diatécnica: Mineral.

Definición:

Dicho de un mineral: que permite pasar la luz a través de él.

Sinónimos(s):

diáfano2.

Antónimos(s):

opaco2.

Ejemplo(s):

Ejemplo 1:

Entre la especie de las preciosas, el diamante es blanco y de grandíssimo valor. Es una piedra pequeña, lúzida, de dureza incomparable y transparente, que ni fuego ni hierro la puede domar, ablandar ni partir. (Pérez Vargas, De re metallica, 1568, fol. 48v).

Ejemplo 2:

El rubí tiene el segundo grado entre las piedras. Es algo más blando que el diamante, pero más agradable a la vista, porque es colorado, transparente y de grandíssimo resplandor, tanto que paresce centella que se diffunde por toda la superficie (Arphe, Quilatador de la plata, 1572, fol. 45v).

Ejemplo 3:

Las piedras preciosas o son transparentes como el diamante o opacas como el ónyx, o mezcladas de uno y otro, como el sandónyx y el jaspe. (Alonso Barba, Arte de los metales, 1640, fol. 12v).


<< Volver