pella

Definición:

Ejemplo 1:

Raríssimos son los metales de cobre que, molidos y incorporados con açogue, se unen con él y hazen pella, y entre muchos minerales que d’este género he visto en todas estas provincias, apenas hallé uno d’esta calidad. (Alonso Barba, Arte de los metales, 1640, fol. 70r).

Ejemplo 2:

La mezcla de algún género de plomo que este metal de cobre tiene le facilita la unión con el açogue, y es solo el que he visto hazer pella por el modo ordinario de plata, pero por el del cocimiento todos la hazen. (Alonso Barba, Arte de los metales, 1640, fol. 70v).

Ejemplo 3:

Cuézanse luego y se reduzirá a pella todo el cobre que tuvieren, y si sin quitarles la caparrosa se echassen en el fondo de hierro, en breve lo gastaría y convertiría en cobre fino. (Alonso Barba, Arte de los metales, 1640, fol. 70v).

Definición:

Ejemplo 1:

Limpia, pues, que está la plata y el azogue [...] toman todo este metal y, echado en un lienço, exprímenlo fuertemente, y assí sale todo el azogue que no está encorporado en la plata y queda lo demás hecho todo una pella de plata y azogue […] Y, estando bien esprimida la pella que queda, sola es la sexta parte de plata y las otras cinco son azogue; de manera que si queda una pella de sesenta libras, las diez libras son de plata y las cincuenta de azogue. (Acosta, Historia natural, 1590, pág. 228).

Ejemplo 2:

Se saca el azogue y plata todo junto y se echa en un cañamazo pendiente de las cuatro puntas, para colarlo y apartar el azogue de la plata [...], del cual va cayendo en un vilque, apretándolo muy bien y golpeando el cañamazo dos indios con sendas macetas hasta que no sale más, a lo cual llaman macear, y a todo ello esprimir la pella, por la que queda en el cañamazo, que es la plata con el azogue que no se puede sacar de esta manera, que a todo junto se le da nombre de pella. (Llanos, Diccionario minas, ca. 1609-11, pág. 69).

Ejemplo 3:

Aviendo ido el beneficio seco en la proporción dicha de açogue y pella, se le eche algún açogue suelto, y, con él, se repasse dos o tres vezes blandamente, de suerte que vaya a la tina más bañado, en proporción de tres partes de pella y dos de açogue, o, por lo menos, de una de açogue y dos de pella. (Alonso Barba, Arte de los metales, 1640, fol. 53v).