mirar

Definición:

Ejemplo 1:

Proposición es de Euclides, en el capítulo treynta de su tercero libro, donde dize que todo triángulo que se hiziere dentro de medio círculo, si es el diámetro uno de los tres lados del triángulo, el ángulo que se opone e mira contra el dicho diámetro, en qualquier parte de la circunferencia que venga, ha de ser de necessidad retángulo. (Sagredo, Medidas Romano, 1526, pág. 30).

Ejemplo 2:

Mas para que estos passeaderos estén secos y sin lodo ninguno siempre, d’esta manera se ha de hazer: cávense y sotánense muy hondo, y a la parte derecha y a la yzquierda se hagan unos alvañares con sus muros de calicanto, y en las paredes de los alvañares, las quales paredes miran a los passeaderos, se pongan arcaduzes inclinados. (Urrea, Vitruvio, Architectura, 1582, fol. 71v).

Ejemplo 3:

Las torres, por el lado que miran a la ciudad, ponedlas desnudas de muro y abiertas, para que no amparen al enemigo, si por ventura fuere metido dentro. (Loçano, Alberto, Architectura, 1582, pág. 109).

Definición:

Sinónimos(s):

Ejemplo 1:

Duran más las nieves en los montes más altos que en los baxos, y en las partes d’ellos que miran al Norte más duran que en las de Mediodía. (Muñoz, Libro nuevo cometa, 1573, fol. 16v).

Ejemplo 2:

La Luna menguante va delante del Sol y paresce de mañana sobre el horizonte, y la parte alumbrada mira al Oriente, porque, generalmente, la parte alumbrada en la Luna mira al Sol en qualquier parte que esté. (Apiano, Cosmographía, 1575, fol. 53v).

Ejemplo 3:

La parte que mira al Mediodía es muy fértil y más habitada, porque por la vanda del Setentrión, aunque el sitio de la población que llaman La Ribera es grande, tiene poca vezindad. (Mosquera, Comentario disciplina militar, 1596, fol. 25r).

Definición:

Sinónimos(s):

Ejemplo 1:

La obscuridad (como digo) causa grande variedad en el mirar, y para evitarlo convendría que el punto de la mira sobre la joya tuviesse lumbre, que de otra manera el tiro será a ventura y no cierto, y darse, no sólo alto y baxo, pero también ladero. (Lechuga, Discurso de la Artillería, 1611, pág. 174).

Ejemplo 2:

Y no piensen algunos que, por pequeño que nos parezca el defeto, no pueda ser mucho más grande el error, porque la pieça es como la punta de la pirámide que va a hazer bassa a la señal adonde se mira, la qual tanto más va creciendo quanto más se aparta de su principio. (Lechuga, Discurso de la Artillería, 1611, pág. 178).