Diccionario de la Ciencia y de la Técnica del Renacimiento
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Variantes: granza, grança.
( del lat. grandia ‘harina gruesa’ (DECH) ).
Familia léxica: regranzar.

1. sust. f.

1ª datación del corpus: Acosta, Historia natural, 1590.
Marca diatécnica: Min.

Definición:

Fragmentos metálicos que se desechan por su escaso valor.

Ejemplo(s):

Ejemplo 1:

El metal pobre [...] ordinariamente, no es plomizo, sino seco, y, assí, por fuego no se puede beneficiar, a cuya causa gran tiempo estuvo en Potosí immensa summa de estos metales pobres, que eran desechos y como granças de los buenos metales, hasta que se introduxo el beneficio de los azogues, con los quales aquellos desechos o desmontes, que llamavan, fueron de immensa riqueza. (Acosta, Historia natural, 1590, pág. 218-219).


2. sust. f.

1ª datación del corpus: Alonso Barba, Arte de los metales, ca. 1609-11.
Marca diatécnica: Min.

Definición:

Fragmentos de mineral molido.

Ejemplo(s):

Ejemplo 1:

granza: Cuando se ciernen algunas tierras de metal, la piedra menuda que no pasa por el cedazo se dice granza. Y son los cedazos con que se cierne a manera de cribos con agujeros grandes. Y cuando, asimismo, se acaba de moler alguna partida de metal, es fuerza quede alguno mal molido, porque no se puede cebar el mortero con poca cantidad, y esto que así queda, que suele ser como veinte quintales, se dice granza. (Alonso Barba, Arte de los metales, 1640, pág. 50-51).

Ejemplo 2:

Si el metal que ha de ensayarse está en piedra y no en harina, y fuere mucho, apártense diez o doze libras de todos géneros, hágase grança muy menuda y muélase, después de bien mezclada, una o dos libras d'ella. (Alonso Barba, Arte de los metales, 1640, fol. 88r).

Ejemplo 3:

Los metales que tuvieren oro o plata, y juntamente plomo bastante para que puedan fundirse por sí solos, se echen assí, hechos granças, en el horno. (Alonso Barba, Arte de los metales, 1640, fol. 93v).

Información enciclopédica:

“La granza, o sea, los pedazos algo más gruesos de mineral de no muy alta ley que quedan en el tamiz, se tuesta y funde junto con el cobrizo.” (Sánchez Gómez, J., 1989, De minería, metalurgia y comercio de metales, vol. II, pág. 504).

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