erudición

Definición:

Antónimos(s):

Ejemplo 1:

La Architectura es una sciencia adornada de muchas disciplinas y varia erudición, la qual juzga y aprueva todas las obras de las otras artes. Esta sciencia nace de fábrica y de razón. (Urrea , Vitruvio, Architectura, 1582, fol. 5v).

Ejemplo 2:

Quien con atención considerare, no avrá menester otra respuesta, sino ver el libro lleno de erudición, de historia, de lenguas, de dotrina, de Matemáticas y de otras ciencias diversas. (Álaba, Perfeto capitán, 1590, fol. VIIIv).

Ejemplo 3:

He visto este Comentario del licenciado Mosquera de Figueroa, Auditor General, y, dexado aparte su erudición y elegancia, en quanto a la relación, es cierta y verdadera, como de persona que se halló presente, no sólo exercitando lo que era a su cargo, pero assistiendo con sus armas cerca de la persona del Marqués de Santa Cruz en la ocasión más importante. (Mosquera, Comentario disciplina militar, 1596, fol. IVv).

Definición:

Ejemplo 1:

Vía que los que por ventura edificavan en nuestros tiempos se deleytavan más en nuevos dessatinos de necedades, que no en aprovadas razones de las obras muy loadas [...]. Y entre el pensar tan grandes cosas, tan dignas, tan útiles y tan necessarias a la vida de los hombres, que de suyo se offrecen al que escrive, me parecía que no se avían de menospreciar, y que era officio de bueno y virtuoso procurar se librasse de perecer esta parte de erudición, la qual siempre tuvieron en mucho los prudentes. (Loçano, Alberto, Architectura, 1582, pág. 161 ).

Ejemplo 2:

Fuera de la gran certidumbre con que todo se prueva, las ordenanças de los exércitos, los alojamientos, las hileras, los sitios, las fortificaciones y todas las demás cosas que tan necessarias son en esta diciplina, puso con tanta claridad, con tanta certeza, con tan buen estilo, con tan gran erudición, que si huviera gastado cincuenta años de su edad, no estudiando otra cosa sino sólo este libro, pareciera una obra milagrosa. (Álaba, Perfeto capitán, 1590, fol. VIIv).

Ejemplo 3:

Los Diálogos Militares he leýdo, como por su Excellencia me fue mandado. Hanme parescido obra de mucha erudición porque, por los muchos exemplos que se traen para confirmación de los preceptos y avisos que en ella se enseñan, en los quales consiste la disciplina militar, contiene en sí variedad de historias, divina y humana, assí de los tiempos antiguos, como de los presentes, con dichos y sentencias de varones eminentes y sabios capitanes que, a propósito de las cosas de la guerra, dixeron. (García de Palacio, Diálogos militares, 1583, fol. IIv).