transmutar

Definición:

Ejemplo 1:

Vemos que lo digesto, por mezcla de indigesto, se enrarece, y lo impuro, por mezcla de digestión y su virtud, se limpia y apura, y que las materias de los elementos se transmutan digiriéndose y se buelven unas en otras, convertiéndose el fuego en ayre, y el ayre en agua y el agua en tierra. (Sanctiago, Arte separatoria, 1598, fol. 18v).

Ejemplo 2:

Y assí el ayre, por la rarificación que tiene, se concorda con la humidad del agua y el calor separa aquella substancia que tiene en la tierra de sus partes fixas, las quales son aquéllas que van haziendo en la humidad del agua, que está mixta en ella, y dende su esphera embía sus rayos y refleciones. Las quales sacan de la tierra los vapores, en los quales van mixtas tres substancias: que la una se concorda con el agua, y la otra con el ayre y la otra con el fuego, por averlas él cozido y dispuesto en la dicha tierra de aquella substancia húmeda que imprime en ella su contrario, que está mixta en la dicha tierra, y éssas se transmutan en su calidad por la concordancia que ay de lo húmedo a lo caliente. (Sanctiago, Arte separatoria, 1598, fol. 58r).

Ejemplo 3:

Ya avemos dicho que los elementos se transmutan los unos en los otros, y ansimismo las substancias y calidades de todas las cosas, como avemos tratado en nuestros capítulos. (Sanctiago, Arte separatoria, 1598, fol. 69v).

Definición:

Ejemplo 1:

No paresce imposible que el alchimista transmute y convierta un metal en otro, porque es cosa averiguada que la materia de los metales no diffiere una de otra en cercano o distante, sino en digestión o indigestión, en estar una más o menos limpia y apurada. (Pérez Vargas, De re metallica, 1568, fol. 17v-18r).

Ejemplo 2:

Lo cierto es que tiene tanta conveniencia la naturaleza del açogue con la de los metales que, aunque no es ninguno d'ellos, es convertible en todos, no sólo por ser uno de los principios de que se compone, [...] sino también porque con toda su sustancia se transmuta en metal verdadero, que, como los que de naturaleza nacieron tales, sufre los exámenes del fuego y del martillo. (Alonso Barba, Arte de los metales, 1640, fol. 33v).

Ejemplo 3:

La parte que tienen de hierro, quemada con la de açufre, que también de ordinario los acompaña, se convierte en vitriolo o caparrosa verde; ésta, después, se transmuta en cobre fino. (Alonso Barba, Arte de los metales, 1640, fol. 43v).