terreno

Definición:

Ejemplo 1:

Todas las habitaciones terrenas me agradan mucho más que se hagan de bóveda, pero las que se sobreponen a las terrenas serán más saludables con maderamiento que las que en la madrugada les ha de entrar la luz, como es el recebimiento, el passeadero y, principalmente, la librería miren al Oriente equinoctial. (Loçano, Alberto, Architectura, 1582, pág. 159).

Ejemplo 2:

Allí, entre aquellas cercas que hazen las arcas, se caven los cimientos. Si fueren terrenos, vazíense y séquense hasta lo sólido más gruessos de abaxo, que ha de ser el muro en lo alto, y hínchase el edificio con cal y arena (Urrea, Vitruvio, Architectura, 1582, fol. 75v).

Definición:

Ejemplo 1:

Es la tierra la más fértil de todas las del Perú y produze de quantas cosas Dios ha criado en las Indias, sin las que se han traýdo a ella de España, las quales nacen y vienen en ella como en su natural terreno. (Apiano, Cosmographía, 1575, fol. 78r).

Ejemplo 2:

Queriendo, pues, en esta forma ordenar una batalla quadrada de dos mil y quinientos hombres, ha de tener de ancho cinqüenta órdenes y otras tantas de largo, los quales piden, de terreno y sitio, dozientos y quarenta y siete pies de ancho y trezientos y quarenta y quatro de largo. (Mendoça, Theórica y práctica, 1596, fol. 148v).

Ejemplo 3:

Yendo yo un día pescando con ciertos gentiles hombres por el mar chico en una barca, bolví los ojos a un terreno que a la orilla del mar havía, que era aquél sobre el qual la fortaleza se labrava, y consideré la vena de aquella peña y vi quánto era delgada. (Collado, Plática Artillería, (1592), 1599, fol. 63v).

Definición:

Sinónimos(s):

Ejemplo 1:

Por la fábrica del qual pozo él podrá certificarse de la qualidad de el terreno, si es gredoso o arenoso. (Collado, Plática Artillería, 1592, fol. 63r).

Ejemplo 2:

Para saber, pues, si un terreno es salitroso, harás en la manera que aquí te enseño: toma una estaca de palo y agúzala a una punta y con un maço híncala más de un palmo en tierra; y después saca aquella estaca y ten aparejado un clavo tan gruesso que pueda caber dentro de aquel hoyo, mas que esté bermejo como brasa en el fuego y, con una tenaza échalo dentro de aquella hoya y de presto ponle el pie encima y tenlo assí tapado hasta que el clavo esté ya frío; sácalo después del hoyo y mira bien de qué color ha quedado, que si él se torna de color blanquezino, el terreno es bien salitroso. (Collado, Plática Artillería, 1592, fol. 77r).

Ejemplo 3:

Ay algunos terrenos malíssimos para fortificar en ellos, por ser fangosos y fofos. (Lechuga, Discurso de la Artillería, 1611, pág. 260).