Diccionario de la Ciencia y de la Técnica del Renacimiento
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Variantes: tentar.
( del lat. tentāre (DRAE) ).
Familia léxica: tiento.

1. v. tr.

1ª datación del corpus: Pérez Vargas, De re metallica, 1568.

Definición:

Examinar y reconocer algo por medio del sentido del tacto.

Ejemplo(s):

Ejemplo 1:

Deven primero los buscadores considerar, si a bueltas del agua sale algún grano de plata o oro, o de piedra de buena y rica condición; o si a bueltas del agua mana algún xugo o liquor. No solamente las arenas de las fuentes se deven lavar, pero de los arroyos, lagunas y ríos que d’ellas salen; de manera que primero se laven y tienten las arenas de las fuentes, luego de los arroyos, luego de los ríos que d’ellas nascen; y los ríos nunca se tienten en campiña, sino entre montes. (Pérez Vargas, De re metallica, 1568, fol. 57r).

Ejemplo 2:

Visitando la pólvora haga avrir algunos toneles y tiente, metiendo bien las manos hasta el fondo, para ver con verdad si está qual conviene o si está gastada. (Ufano, Tratado de la Artillería, 1613, pág. 178).


2. v. tr.

1ª datación del corpus: Pérez Vargas, De re metallica, 1568.

Definición:

Examinar y reconocer algo por medio de un instrumento.

Ejemplo(s):

Ejemplo 1:

Y el oro que quedare, para ver si tiene mezcla de plata, tienten con un toque. (Pérez Vargas, De re metallica, 1568, fol. 67v).

Ejemplo 2:

Servíanse de esta semejante regla doblegadiza, y ceñían el ángulo y lados de la piedra que se avía de assentar, y de la regla se servían por esquadra, con que tentassen los vazíos de las piedras ya compuestas y conociessen los lugares donde confirmassen la piedra que avían de juntar y después la entrexiriessen. (Loçano, Alberto, Architectura, 1582, pág. 194).

Ejemplo 3:

Siempre que se avrá de fundar algún edificio dentro de algún río, en especial pilas para aver de hazer alguna puente, mas ante toda cosa conviene hazer una diligençia, que es primero tentar con un instrumento la hondura del agua y, con el mismo instrumento, qué suelo ay, si ay mucha arena o grava o piedras en aquel lugar, y quánto es de alto el agua. (Pseudo Juanelo Turriano, Veinte y un libros, ca. 1605, fol. 229r).


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