singladura

Definición:

Ejemplo 1:

E para esto es muy gran remedio tomar muchas vezes el altura porque, mirando qué singladura puede ser la de la nao con el viento con que ha corrido de un día a otro, se estimará poco más o menos el altura que deve tomar más o menos que el día passado, e la discrepancia que hallare en el altura podrá remetir al decaymiento de la nao. (Falero, Tratado del espera, 1535, fol. 31v).

Ejemplo 2:

Los marineros llaman navegar por singladuras, teniendo consideraçión al rumbo por do navegan y al navío en que van y al viento que lleban, de do colligen lo que pueden andar en cada una hora y quánto puede aver de unas tierras a otras y los días que ay de camino para ellas. (Santa Cruz, Libro de las longitúdines, ca. 1567, pág. 10).

Ejemplo 3:

Los quales van por singladura, caminando por el rumbo oeste quarta del sudueste, hasta que conjeturan por el camino que han hecho aver andado seiscientas leguas, poco más o menos, y luego toman el altura para ver si se hallan en 15 grados y 1/2, que es la latitud de la ysla Deseada. (Santa Cruz, Libro de las longitúdines, ca. 1567, pág. 11).

Definición:

Ejemplo 1:

Y quando quisiere saber dónde se halla, sepa el altura del polo por alguna de las dichas reglas y, si se hallase tomando su altura en los mesmos grados que estava quando partió, su navegación ha sido del Este Oeste y no puede saber lo que ha andado si no a juyzio de buen varón, según la singladura de su nao, por el mucho o poco tiempo que ha traído. (Cortés de Albacar, Breve compendio sphera, 1556, fol. LXXXIXr).

Ejemplo 2:

Conviene a la buena navegación que se conosca y sepa la manera del navío en que se navega, porque, conoscida, se sabrá mejor la singladura que hiziere quando fuere navegando, pues esta es una de las cosas que se conviene saber para hazer la cuenta de lo que el navío anda. (Medina, Regimiento de navegación, 1563, fol. 58v).

Ejemplo 3:

Terná entendido el piloto que si, considerada la singladura de su nao conforme al tiempo que lleva, si no tiene cuenta con la corriente, pensará que anda diez y no anda seys, porque la corriente le decae y detiene. (Medina, Regimiento de navegación, 1563, fol. 64r).