robo

Definición:

Ejemplo 1:

Por el lecho bajo, quítale por la parte del lecho menor el abanço de su dobela, qu'es lo que ai de la L a la M, y por la parte del arco mayor lo que abança la dobela; y estos robos an de ser a trainel del rincón. (Vandelvira, Traças de cortes, ca. 1591, fol. 26r).

Ejemplo 2:

Si a este dicho arco quisieres sacar las plantas por caras al xusto E, las sacarás conforme se hiço en el arco biaxe contra quadrado por lado y por plantas al xusto […]. Y si no, le robarás las pieças con los robos que ubiere entre los dos arcos, A C, puniéndolas primero de quadrado, que tengan de grueso lo que tubiere de ancho la planta. (Martínez de Aranda, Zerramientos montea, ca. 1599, pág. 15).

Ejemplo 3:

Quieres labrar la pieça señalada con la E. Labrarasla primero de quadrado, con la forma que pareçe entre los quatro puntos 1, 2, 3, 4 […]. Y después la robarás por el lado que mirare haçia el lado B, con el robo que pareçe entre los puntos 1, 2, 5, 6, que benga a quedar la dicha pieça por el lecho baxo, después de robada con las saltarreglas que causare la planta por lecho F, y por el lecho alto con las saltarreglas que causare la planta por lecho G. (Martínez de Aranda, Zerramientos montea, ca. 1599, pág. 40).

Definición:

Ejemplo 1:

Y si lo quisieres probar, contraz un arco d'éstos por robos, como te enseñaré adelante, y luego planta estas plantas, y arás la prueba ser éstas ciertas. (Vandelvira, Traças de cortes, ca. 1591, fol. 22r).

Ejemplo 2:

Para traçar este dicho arco capialçado por robos, le formarás el arco A en çimiçírculo, que sirbe de testa para el lado de la planta B y, asimismo, formarás el arco C en segmento menor de çírculo, que sirbe para la testa D. (Martínez de Aranda, Zerramientos montea, ca. 1599, pág. 40).

Ejemplo 3:

Y con los robos que causaren los dichos bolsores en los dichos quadrados, robarás las dichas pieças por las testas, y pasarán los dichos robos por las caras, lechos y tardoses. Y d’esta manera quedarán labradas las dichas pieças por robos. (Martínez de Aranda, Zerramientos montea, ca. 1599, pág. 195).