ramo

Definición:

Ejemplo 1:

Muchas vezes se cortan y atraviessan en cruz las venas profundas, unas a otras, yendo a diversas partes; [...] otras vezes, tocando la vena en una peña se divide y haze ramos, los quales, o se tornan después a juntar, o se van assí apartados, como hilos. (Pérez Vargas, De re metallica, 1568, fol. 59v).

Ejemplo 2:

Los metales son como plantas encubiertas en las entrañas de la tierra y tienen alguna semejança en el modo de produzirse, pues se veen también sus ramos y como tronco de donde salen, que son las vetas mayores y menores, que entre sí tienen notable travazón y concierto. (Acosta, Historia natural, 1590, pág. 193).

Ejemplo 3:

En unos cerrillos sequíssimos de barro, descubrí unos ramos o vetas muy angostas de cobre puro como fino oro, de que recogí cantidad de lo rodado y esparcido sobre la tierra. (Alonso Barba, Arte de los metales, 1640, fol. 30v).

Definición:

Ejemplo 1:

El principal advertimiento es averse de labrar las trincheas con mucha consideración y tiento, teniendo qüenta en el guiarlas con los baluartes, torreones y travesses de las murallas, tomando siempre las bueltas de suerte que ninguna pieça del enemigo las pueda embocar, ni batir por línea derecha ningún ramo ni buelta d’ellas , siendo tanto mejores quanto son más hondas, anchurosas y altas y se avezinan a los quarteles (Loçano, Alberto, Architectura, 1582, pág. 335).

Ejemplo 2:

Se ha de advertir, sirviendo la disposición de la tierra para el poder labrar trinchea derecha, se saquen ramos d’ellas de una parte a otra para reforçarlas de gente, por no ser capaz la derecha de recebir mucha y necessario tenerlas muy bien reforçadas de soldados (Mendoça, Theórica y práctica, 1596, pág. 97).

Ejemplo 3:

Y assí, se hará la primera trinchea en el punto A, y de allí caminará otra por la mano derecha al punto B y por la parte izquierda se hará otra hasta el punto C, advirtiendo que cada ramo de trinchea se ha de yr dexando siempre todo el castillo por la parte de fuera d’ella, de tal manera que no sólo de la muralla, pero ni de la estrada cubierta puedan desembocar ni tirarle de hilo a ningún ramo de la trinchea. (Rojas, Teórica fortificación, 1598, fol. 105v).