inmediatamente

Definición:

Antónimos(s):

Ejemplo 1:

La probación que el autor trae para probar que las aguas, o el elemento del agua esté immediatamente sobre la Tierra es muy notoria a todos aquellos que navegan el mar Occéano, mayormente los que van en Flandes, que, descubriendo la Tierra, les parece que está debaxo del agua y, como se van allegando a ella, figúraseles que descienden de arriva abaxo, como los que descienden de un monte. (Chaves, Sacrobosco, Sphera, 1545, fol. XXXv).

Ejemplo 2:

Cada uno d’estos planetas tiene sphera propia en que circularmente se mueve y el superior cerca en derredor al inferior tan junta e inmediatamente que entre el uno y el otro no ay algún espacio ni cosa vazía. (Medina, Arte de navegar, 1545, fol. 7v).

Ejemplo 3:

Otras proporciones ha irracionales, que ny mediatamente son denominadas de números, ny inmediatamente de proporciones, como es la proporción que tiene la tripla para la dupla y la sesquiáltera para la sesquitercia´. (Núñez, Álgebra en Arithmética, 1567, fol. 97r).

Definición:

Ejemplo 1:

Entre todas estas maravillas d’este licor estraño, la que a mí me ha parecido más digna de ponderar es que, siendo la cosa más pesada del mundo, immediatamente se buelve en la más liviana del mundo, que es humo, con que sube arriba resuelto. Y luego el mismo humo, que es cosa tan liviana, immediatamente se buelve en cosa tan pesada como es el proprio licor de azogue en que se resuelve. (Acosta, Historia natural, 1590, pág. 222).

Ejemplo 2:

Disparado que havrá la artillería de una plaça o baluarte, comience a disparar el otro que se sigue immediatamente, no poniendo entremedio ningún intervalo de tiempo, por quanto la mayor belleza o mayor gracia de una salva es el hir siempre seguida y que sin cessar de tirar sea acabada (Collado, Plática Artillería, 1592, pág. 222).

Ejemplo 3:

Porque la naturaleza del açufre y la del salitre es tal que, muerta la llama, no queda ninguna señal de fuego; por tanto, mezclando salitre y açufre muy bien molido y pegándoles fuego, inmediatamente se ençenderán, mas luego se apagarán por las raçones arriva dichas (Alonso Barba, Arte de los metales, 1640, fol. 97r).