horrura

Definición:

Ejemplo 1:

Como el plomo esté derretido y comiençe a andar sossegado, sin levantar gotas, […] se echa la plata encima del plomo, […] y la plata andará dando sus bueltas y haziendo sus aguas por encima; pero quando hiziere horruras se a de limpiar con una punta de asador torcida o de otra cosa semejante, y quando viene a estar fina, da una buelta y haze otras aguas de colores finos y transparentes. (Arphe, Quilatador de la plata, 1572, fol. 12v).

Ejemplo 2:

El oro que se queda en el assiento de la redoma se lava con agua caliente y se cuela y enxuga, y después se hunde en crysol echándole borrax, o solimán, para que se junte y adulça. Y es la señal de estar dulce quando, dándole viento con el follete, no se cubre, sino que se esté limpio y rutilante, sin ninguna horrura. (Arphe, Quilatador de la plata, 1572, fol. 38r-v).

Definición:

Ejemplo 1:

El Papa Urbano Primero, que fue en el año de 220 después del nascimiento de Nuestro Señor, fue el que mandó que los cálizes se hiziessen de metal que no criase orrura porque el vidro era quebradizo, y desde este tiempo se començaron a hazer de oro y plata o, a lo menos, de estaño, porque, si no son éstos, todos los demás metales se hazen orinientos con el tiempo. (Arphe, Varia Commensuración, 1585-87, fol. 27r).

Ejemplo 2:

Y en començando a erbir, se espumará con una cuchara oradada, y con ella se moberá el agua algunas beçes hasta el fondo, para que salga la orrura o bascusidad que en la destilación no perdió, con que saldrá el ] salitre muy purificado. (Ferrofino, Descrizión Artillería, 1599, fol. 141r).

Ejemplo 3:

Para el reconoçimiento de la perfeçión de los materiales se tomará una tabla lisa y, puesta en ella una poca de pólvora, se dará fuego. Y, si después de averse quemado no quedare ninguna orrura o terrestridad, estubieren bien purificados (Ferrofino, Descrizión Artillería, 1599, fol. 147v).

Definición:

Ejemplo 1:

Y los hoyos que se hazían en la superficie de la presa, por causa de que las piedras yvan hundiéndose debaxo del agua, los yva haziendo rehinchir hasta tanto que el río hizo curso por el cauz; y a la primera creciente que vino, por estar la presa más baxa de lo que solía, passó por cima d’ella, y con la horrura, lima, cieno y suziedad que trahía el agua, fraguó y mazizó toda la piedra seca (Rojas, Teórica fortificación, 1598, fol. 96v).