guarnecido

Definición:

Ejemplo 1:

En el Principado de Asturias, las mugeres que vivieren en el dicho principado y quatro sacadas pueden traer en sus ropas de vestir bronchas de plata, y esmaltes de plata doradas y blancas, y botones de plata blancos e dorados, e texillos de seda hechos y texidos con cuerdas de hilo por cintas, guarnescidos de plata. (Celso, Reportorio universal leyes Castilla, 1553, fol. CCLXIIr).

Ejemplo 2:

Hase de advertir que esta vasquiña ha de yr guarnecida, y todas las que se cortaren como ésta, o el ribete, le sacarán por debaxo, porque en este paño no queda recado ninguno. (Alcega, Geometría prática, 1589, fol. 61v.).

Ejemplo 3:

Y entre ellos yva uno dançando con largas vestiduras muy pespuntadas y guarnecidas, haziendo varios gestos en menosprecio de los vencidos. (Álaba, Perfeto capitán, 1590, fol. 147r.).

Definición:

Ejemplo 1:

Y aun quando los reyes hazían Cortes o en las grandes fiestas, acostumbravan de traer corona de oro guarnecida de piedras preciosas. (Celso, Reportorio universal leyes Castilla, 1553, fol. CCXCVr).

Ejemplo 2:

Y porque las perlas no todas vezes están de suerte que puedan pesarse, por estar ensartadas o guarnescidas, se deve tener hecho un quilatador, que es un instrumento de metal que tiene unos agujeros hechos en tal orden, que por el primero entra al justo una perla perfecta de un quilate de peso; por el segundo, entra otra de dos quilates de peso; por el tercero, entra otra de tres quilates; por el quarto, entra otra de quatro quilates y assí va hasta el postrero, que es tan grande como una perla de diez quilates. (Arphe, Quilatador de la plata, 1572, fol. 66v).

Definición:

Ejemplo 1:

Yen el tal torno los dichos torneros pongan las manezuelas de fierro bien guarnecidas y esquinadas de dentro en el cubo, de manera que no se quiebren, ni anden a la redonda. (Anónimo, Ordenanças paños, 1527, fol. 7r).

Ejemplo 2:

La [figura] del galápago y ariete, por quanto ésta era una armazón de gruessos maderos con barras de hierro muy bien travados y guarnescidos, dentro de la qual se encerravan tantos hombres como para llevarla eran sufficientes. (Collado, Plática Artillería, 1592, fol. 4v).

Ejemplo 3:

Hay otra inventión para esto, que es de un carretón que sea muy baxo de ruedas. El carretón es de madera. Las ruedas han de ser quatro, con dos exes, todas de una pieça y guarnecidas con sus çerçillos de hierro y con sus argollas, quatro enclavadas a los cabos del carretón; tírase con los hergates. (Pseudo Juanelo Turriano, Veinte y un libros, ca. 1605, fol. 457v).

Definición:

Ejemplo 1:

Y házense estos costados tan altos quanto es necessario, conforme a el anchura de la acequia, que es tres o quatro palmos en alto; de modo que la azequia es toda guarnesçida de tablas, ansí el suelo como los costados. (Pseudo Juanelo Turriano, Veinte y un libros, ca. 1605, fol. 98v).

Ejemplo 2:

Toda esta máchina a de estar guarnecida de sus lañas de hierro, que coja todas las piezas de la dicha máchina de la una parte a la otra y muy bien enclavadas. (Pseudo Juanelo Turriano, Veinte y un libros, ca. 1605, fol. 144v).

Ejemplo 3:

Mas si es vuestro gusto, por mejores y más ligeras tengo las de azero y, por lo menos, de búfano o de caréi; aunque de unas y de otras es provecho para el oficial, porque se quiebran los antojos más fácilmente que quando están guarnecidos en vaqueta o çapatilla. (Daça de Valdés, Uso de los antojos, 1623, fol. 46r).

Definición:

Ejemplo 1:

Como César Augusto tuviesse su exército cerca de los Alpes y mandasse a los moradores dar vitualla y bastimento, y allí oviesse un castillo muy guarnecido que llamavan Lariguo, los que estavan en él, confiados en su natural fortaleza y munición, no quisieron obedecer su mandado. (Urrea, Vitruvio, Architectura, 1582, fol. 33r).

Ejemplo 2:

Y, para que mejor sepan los soldados abrirse y cerrar, yrán todas las dichas partes guarnescidas de arcabuzeros, como cada letra A puesta en la dicha figura señala. (García de Palacio, Diálogos militares, 1583, fol. 176v-177r).

Ejemplo 3:

Y para que marchando quede el esquadrón guarnecido, advierta el sargento mayor que en la primera parte d’él, marchando, a la mano siniestra ponga toda la arcabuzería con que quiere guarnecer todo el esquadrón por aquel lado, y en la vanguardia y retaguardia las que quiere tenga por aquellas partes. (Álaba, Perfeto capitán, 1590, fol. 132r-132v).