examinar

Definición:

Ejemplo 1:

¿Cómo puede ser esso que dizes? Yo creýa que no havía otro artificio para examinar la media caña que se cava en la coluna sino el marco, siquier molde, que se corta al justo del semicírculo, y agora dizes que con el esquadra, que no tiene otra figura sino un ángulo quadrado. (Sagredo, Medidas Romano, 1526).

Ejemplo 2:

El metal se encorpora con el plomo y la escoria anda nadando encima, y conviene que el plomo sea tal que ninguna mezcla tenga de plata, y si d’esto no estamos seguros, se examine por su peso para ver quánta mezcla de plata tiene, para que sepamos ciertamente quánta plata y oro sale del mineral y quánta es la liga que tiene el plomo, porque de otra manera sería perder el tiempo y el trabajo. (Pérez Vargas, De re metallica, 1568, fol. 66r).

Ejemplo 3:

Lo que en esta materia conviene saber es cómo examinaremos las agugitas y brúxolas para que por medio d’ellas vengamos adoquiera en conocimiento de la raya meridiana, que va del Mediodía al Norte, y de los demás vientos, para el uso de los reloges y el arte de navegar. (Roiz, Reloges solares, 1575, pág 57.).

Definición:

Ejemplo 1:

Hanse de abrir y gustar las fuentes; hanse de essaminar, aun con fuegos, las aguas, que no tengan en sí mezclado algo de ventosidad, moho o crudeza, con lo qual los habitadores cayan en enfermedades. (Loçano, Alberto, Architectura, 1582, pág. 12).

Ejemplo 2:

Conbiene que el buen artillero sepa examinar si la dicha cantidad está repartida en la dicha pieça como es raçón, y si el güeco o ánima de la pieça está justamente de medio a medio por todas partes del maciço del metal, y si coló más adelante, acia el cascabel o delfín, de lo que es el agujero del fogón. (Ferrofino, Descrizión Artillería, 1599, fol. 59v).

Ejemplo 3:

Suelen traer los artilleros una medida que llaman cálibo, en el qual traen señalados los diámetros de las libras que pesan las balas de hierro y piedra. Pues, si se quisiere examinar si está bien hecho este instrumento, se hará assí: tómese con un compás el diámetro de una libra y véase si el diámetro de ocho libras es duplo del de una libra; y el diámetro de diez y seys libras ha de ser duplo del de dos libras; y el diámetro de veynte y quatro ha de ser duplo del diámetro de tres libras; […] Si esto fuere assí, será señal que el tal cálibo está bien medido y si d’esto faltare, es falso. (García de Céspedes, Instrumentos nuevos, 1606, fols. 54r- 54v).

Definición:

Ejemplo 1:

Los carreteros pagan juntos 112 1/2 escudos; los de cavallo, 87 1/2; y los de pie, 48 1/8 escudos. Es todo junto 248 1/8 escudos, como has visto. Examinarás la proporción de las personas conforme a la demanda y hallarás ser verdad. (Aurel, Arithmética algebrática, 1552, fol. 99v).

Ejemplo 2:

Podremos también examinar si el dicho binomio es cubo y si es aquélla la su raíz cuba, sacando el cubo de raíz de 1/3, el qual es raíz de 1/27, de raíz de 50 19/27, y partiendo la raíz que queda en tres partes yguales, y partiendo una parte d’éssas, que es el tercio, por raíz de 1/3, y lo que viniere ha de ser el quadrado del número 2, si la dicha raíz cuba 2 más raíz de 1/35 es del dicho binomio 10 más raíz de 50 19/27. (Núñez, Álgebra en Arithmética, 1567, fol. 119r).

Ejemplo 3:

Por no estar estas mis divisiones sujetas a hierrazos de pluma, ni a essaminar muy menudamente si se sacó bien la raýz del binomio o residuo, como muestra la álgebra sustancia del 2 y 10 libro de Euclides, de tan poquitos bien entendida, y a esta tal regla llamo suplimento radical. (Molina Cano, Descubrimientos geométricos, 1598, fol. 17v).

Definición:

Ejemplo 1:

Otrosí, mando que todas las personas que ovieren de hazer obraje de los dichos paños en las ciudades y villas e lugares d’estos mis reynos e señoríos, sean examinados cada uno en su officio. (Anónimo, Ordenanças paños, 1527, fol. IXv).

Ejemplo 2:

Toca, assimismo, al general del artillería el hazer examinar todos los artilleros que pretenderán plaças en su districto y, examinados y aprovados que serán, con su póliça o de su lugartheniente, embiarlos a assentar la plaça en los libros del contador del artillería, assignando en la póliça el lugar de su residencia, conviene a saber, donde el artillero ha de hir a servir su plaça, o en presidio, o en castillo o otra qualquiera fortaleza. (Collado, Plática Artillería, 1592, fol. 101v).

Ejemplo 3:

Debrían los consejeros de Su Magestad, en casos semejantes, examinar en las cosas de la mar los tales opositores y, no lo queriendo hazer por sus personas, cométanlo a personas de prática y experienzia en este arte, como generales y almirantes de armadas y esquadras que de ordinario las ay en la corte, y al que allaren suficiente le consulten, y al otro no, premiándole por otro camino; porque es tan diferente el arte de la milicia al de la mar, como el de un boticario al de un albañil (Anónimo, Diálogo fábrica de navíos, ca. 1631, fol. 48v).