Diccionario de la Ciencia y de la Técnica del Renacimiento
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Variantes: estimación.
( tomado del lat. aestĭmātĭo -ōnis, 'id.' (Lewis-Short) ).
Familia léxica: estimar, estimativa.

1. sust. f.

1ª datación del corpus: Cortés de Albacar, Breve compendio sphera, 1545.
Marca diatécnica: Mar.

Definición:

Cálculo del punto de situación en que se halla la nave y de la dirección que debe seguir, fundado en los rumbos navegados, según las indicaciones de la aguja náutica, y en las distancias medidas. (Diccionario Marítimo Español, s. v. estima).

Sinónimos(s):

fantasía.

Ejemplo(s):

Ejemplo 1:

Para la distancia ha de tener noticia de lo que anda cada día el navío, estimando el viento, mareas, corrientes y todas las cosas que le pueden ser en pro o contra y según esto sabrá cuánto ha andado y quánto le queda por andar, y si está lexos o cerca del lugar para donde navega, que en la navegación es el fin deseado llegar a él. Y porque esta estimación no puede ser justa, especialmente en mucho camino o en mucho tiempo, conviene que la rectifiquemos sabiendo el lugar donde está el navío en la superficie del agua por el lugar que le corresponde en el cielo. (Cortés de Albacar, Breve compendio sphera, 1556, fol.LXXIVr).

Ejemplo 2:

En esta memoria se pueden escrevir cosas que la memoria del hombre no puede retener, assí como la nao en tantas oras anduvo bien, que a la estimación andava tantas leguas por ora, y en tantas oras anduvo poco, y en tantas oras fue mucho el tiempo, y en tantas escasso, y en tantas calma, y assí de otras cosas semejantes que en la navegación se ofrescen. (Medina, Regimiento de navegación, 1563, fol. 42r).

Ejemplo 3:

Vinieron a descubrir otra costa de tierra firme al Poniente, que según la estimación de los pilotos les pareció que podría distar dende la costa de Guinea quatrocientas y cinqüenta leguas. (Escalante, Discurso de la navegación, 1577, fol. 24r).

Información enciclopédica:

Este procedimiento, utilizado desde la antigüedad, consistía en calcular aproximadamente ('estimar') la distancia recorrida en cada singladura, teniendo en cuenta la velocidad del viento, el estado de la mar, las corrientes conocidas, la cantidad de carga que transportaba la nave, su estado de limpieza, y cualquier otro factor que pudiera influir en su marcha. Un piloto experto podía con este método realizar cálculos bastante aproximados, suficientes para navegar por el Mediterráneo.

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