Diccionario de la Ciencia y de la Técnica del Renacimiento
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Variantes: dostanto, dos tanto.
( cmpt. de dos y tanto ).

1. adj. u. t. c. sust.

1ª datación del corpus: Ortega, Conpusición Arismética y Geometría, 1512.
Marca diatécnica: Arit.

Definición:

Doble, o una cantidad duplicada.

Ejemplo(s):

Ejemplo 1:

Si quisieres saber, de quatro sacas o costales que faze cada una 4 mesuras, si las ayuntan en uno, conviene a saber, que la saca que se feziere de todas quatro que tenga dos tanto de largo y dos tanto de ancho, quántas mesuras fará, farás ansí: por quanto tendrá dos tanto de anchura, dirás: 2 vezes 2 son 4, y estos 4 serán de la anchura. Ansimesmo, por quanto es dos vezes más larga que de primero, otras 2 vezes 2 son 4, y éstos serán de la largura. (Ortega, Conpusición Arismética y Geometría, 1512, fol. 106v).

Ejemplo 2:

Lo primero que, porque aquí no se puede poner regla para el número de leguas que avrá del lugar donde estáys hasta el lugar do queréys yr, porque unas vezes avrá más distancia o camino que otras; por tanto, esta cuenta es sacada para en número de cient leguas. Quiero dezir, que del lugar donde estáys al lugar a do queréys yr ay cient leguas de camino. Pero notarse ha que, aunque esta cuenta sirve para este número de cient leguas, también sirve para qualquier otro número de leguas que el camino tuviere en esta manera. Si el camino fuere de dozientas leguas, andaréys el dostanto de los números de la primera coluna y entonces ternéys la tierra a donde vays al rumbo que en la segunda coluna se señala y estaréys apartado de la misma tierra dos tantas leguas de las que se cuentan en la coluna tercera. (Medina, Arte de navegar, 1545, fol. 24r).

Ejemplo 3:

Para afinar el oro sin fuego, nos dexaron y descubrieron manera los sabios en el arte de los metales, lo qual se haze assí, y como cosa tan necessaria quise hazer d’ello capítulo particular: tómese el mineral y mójese en agua por un espacio. Y tuéstese un poco, tanto que se escaliente no más a la lumbre, hasta que comiençe a echar olor de sí. Y mézclese en un plato de madera con dostanto peso de azogue, [...]. (Pérez Vargas, De re metallica, 1568, fol. 68v-69r).


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