cerner

Definición:

Sinónimos(s):

Ejemplo 1:

Luego, sobre el suelo que se ha barrido de la gacha o mezcla, se cierna ceniza de sarmientos, o de nogal, o de otro árbol que tenga buena ceniza, y se le eche agua y se amasse de tal sazón que, tomándola en las manos y apretándola, se pegue a ellas y haga pelota como de nieve (Pérez Vargas, De re metallica, 1568, fol. 132r).

Ejemplo 2:

En los lugares donde no ay copia d’esto, los que tratan en mármol llaman cimientos o astillas que caen del mármol quando se labra. Éstas se muelen con pisones de hierro y se ciernen en crivas, y después de cernidas, se hazen d’ellas tres differencias. (Urrea, Vitruvio, Architectura, 1582, fol. 97v).

Ejemplo 3:

El hiesso, después de ser coçido, conviene molerle, y hazerle polvos y çernerlo para ponerlo en obra. Assí se çierne: conviene massarle de poco en poco, no como se haze a la calçina, que conviene dexarla assí con el agua algunos días. (Pseudo Juanelo Turriano, Veinte y un libros, ca. 1605, fols. 265r-265v).

Definición:

Ejemplo 1:

Si la piedra tiene poco cobre, hase de tostar, moler, lavar, y cernir, y fundir y requemar. Pero si la piedra y cobre tuviere mezcla, borraz, cerussa, tierra amarilla o negra, no se lave, sino fúndase sin lavar. (Pérez Vargas, De re metallica, 1568, fol. 98v).

Ejemplo 2:

cedazos y cernir metal: Hanse ido añadiendo invenciones al beneficio poco a poco para sacarle mejor la plata al metal, y ésta de cernirlo es una de ellas […]. Hácese con cedazos de hilo de alambre delgado puestos en sus artificios de madera, y cada uno de ellos lo mueve un indio o india, y con el golpe que con él hace cae la harina de una tolva que está encima y da en el cedazo, el cual esté de manera que hace corriente, y así lo más molido cuela y lo que no está va pasando adelante, de donde se vuelve al mortero para que se muela mejor.. (Llanos, Diccionario minas, ca. 1609-11, pág. 27).

Ejemplo 3:

Jorge Agrícola, después de aver enseñado el modo de moler y cerner los metales que oy se pratican en los ingenios, pone orden cómo reduzirlos a sutilíssima harina en unas como atahonas, con piedras como las de los molinos. (Alonso Barba, Arte de los metales, 1640, fol. 42r ).