Diccionario de la Ciencia y de la Técnica del Renacimiento
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Variantes: batea.
( de origen incierto , quizá del árabe bâṭiya 'gamella', o del taíno ‘artesa’ (DECH) ).

1. sust. f.

1ª datación del corpus: Pérez Vargas, De re metallica, 1568.
Marca diatécnica: Min.

Definición:

Recipiente de forma normalmente cúbica que se usa para el lavado de minerales. (DLE).

Ejemplo(s):

Ejemplo 1:

Y vaziando, se tornan a echar más arena y metal y lavar de nuevo, y por la parte de abaxo, con un rodillo, sacan de la canal larga el arena menuda y oro que está en ella recogido, y lo echan en sus bateas y lo lavan en la corriente del agua. (Pérez Vargas, De re metallica, 1568, fol. 80r).

Ejemplo 2:

El oro en polvo se beneficia en lavaderos, lavándolo mucho en el agua hasta que el arena o barro se cae de las bateas o barreñas, y el oro, como de más peso, haze assiento abaxo. (Acosta, Historia natural, 1590, pág. 202).

Ejemplo 3:

Menéase con el molinete muy bien: todo lo sutil sube arriba; lo más gruesso, o mal molido, se aparta abaxo. Sácase la lama con bateas, échase en los fondos y se cuece. (Alonso Barba, Arte de los metales, 1640, fol. 42v).

Información enciclopédica:

“En esta expedición [la del segundo viaje de Colón] los trabajadores aludidos llevaban también herramientas específicas para el trabajo extractivo […] y acaso algunas bateas de lavado, si bien el propio origen de la palabra batea, ‘caribe’ según la Real Academia Española, podría indicar un origen indígena de este instrumento, dato al que por otra parte se opone el que los mineros del oeste peninsular empleaban vasijas muy similares a la batea antillana, por lo que podemos decir que el origen de este instrumento es incierto” (Sánchez Gómez, J., 1997, “La técnica en la producción de metales monedables en España y América, 1500-1650”, en Sánchez Gómez, J., G. Mira Delli-Zotti, R. Dobado: La savia del Imperio, pág. 59).

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