añejo

Definición:

Antónimos(s):

Ejemplo 1:

Hecha la ceniza, se ha de echar en un molde de bronce hecho a manera de pesa de dos onças de marco; y este molde no ha de tener suelo y, como esté lleno, pónese encima otro molde de latón, como se muestra en esta figura, el qual a de estar muy liso en la parte señalada A, que es lo que se assienta sobre la ceniza, y danse encima dos o tres golpes de martillo hasta que esté bien apretada. Después de lo qual se saca del molde, y hanse de tener hechas muchas de estas copellas, porque son mejores añejas que rezién hechas y siempre se meten en el hornillo tres o quatro, para que estén calientes y bien enxutas. (Arphe, Quilatador de la plata, 1572, fol. 9r).

Ejemplo 2:

Por ellas verán averse engañado los que entienden ser sustancias adquiridas, porque en la fresca se halla más sustancia que en la añeja, y esto es en tanta cantidad, que no es casi nada lo que se hallará en la añeja en respeto de lo que se halla en la fresca; y en algunas añejas no se halla sino muy poca, y éssa que tienen, con poco grasso, que está la dicha sustancia dessecativa y, por faltarle la untuosidad con la qual corre la dicha sustancia y por no hazerse la dilatación, son muy remissos sus efectos. (Sanctiago, Arte separatoria, 1598, fols. 34v-35r).

Ejemplo 3:

También con tal mistión se pueden henchir saquillos para dar fuego a algún baxel y armada quando la ocasión se ofreciere, porque, mientras más añeja fuere, será muy mejor. (Ufano, Tratado de la Artillería, 1613, pág. 365).