Diccionario de la Ciencia y de la Técnica del Renacimiento
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Variantes: trueno.
( de tronar (DECH) ).
Familia léxica: tronador, tronar, tronido.

1. sust. m.

1ª datación del corpus: Fernández de Enciso, Suma de Geographía, 1530.
Marca diatécnica: Geogr.

Definición:

Estruendo, asociado al rayo, producido en las nubes por una descarga eléctrica. (DLE).

Ejemplo(s):

Ejemplo 1:

E tanto son mayores o menores los truenos y relámpagos quanto mayores e más fríos son los vapores que van en las nuves. (Fernández de Enciso, Suma de Geographía, 1530, fol. VIIIv).

Ejemplo 2:

Y en esta media región del ayre se dizen estar detenidos muchos espíritus de los dañados, e algunos quieren que ellos causen los truenos y tempestades. (Falero, Tratado del espera, 1535, fol. 7v).

Ejemplo 3:

Assí el Sol, quando entra en aqueste signo a catorze del mes de octubre, [...] suele embiar a las horas muchos truenos embueltos con rayos mortales. (Anónimo, Repertorio tiempos, 1554, fol. XXVr).


2. sust. m.

1ª datación del corpus: García de Palacio, Diálogos militares, 1583.
Marca diatécnica: Art.

Definición:

Ruido o estampido que causa el tiro de cualquier arma o artificio de fuego. (DLE).

Sinónimos(s):

tronido.

Ejemplo(s):

Ejemplo 1:

Podrase hazer otra pólvora aún más curiosa y de mucho vigor y que, tirándose con ella, no se oya el trueno como el que comúnmente se suele hazer, tomando cinco partes de buen salitre, una de açufre y otra de carcoma muy seca, en lugar de carbón. (García de Palacio, Diálogos militares, 1583, fol. 97r).

Ejemplo 2:

Y, primeramente, diré de los tronadores de papel real, o de marca mayor, hechos con muchas doblezes, los quales, atados fuertemente con un hilo bramante y haviéndole puesto de la pólvora fina dentro y dádole fuego, a cada doblez de aquellas dispara un trueno grandíssimo, los quales truenos dan gran auctoridad a los fuegos dichos. (Collado, Plática Artillería, 1592, fol. 87r).

Ejemplo 3:

Començó a disparar pieças de proa: sacres, esmeriles y cañón de cruxía y, luego las demás respondiendo con espantosos truenos, causaron tanto temor y estruendo que hizieron plaça por la parte por donde se avía de acometer. (Mosquera, Comentario disciplina militar, 1596, fol. 63v).


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