suerte

Definición:

Ejemplo 1:

Un platero tiene quatro suertes de plata, en que la una suerte tiene o pesa 10 marcos y tiene de liga 6 dineros; la segunda suerte tiene o pesa 12 marcos y tiene de liga 5 dineros; la tercera suerte pesa 20 marcos y tiene de liga 4 dineros; la quarta suerte pesa 30 marcos y no sabe quánto. (Ortega, Conpusición Arismética y Geometría, 1512, fol. 150r).

Ejemplo 2:

Hasta este año de 1577 años, se han inventado en España las suertes de molinos de agua que irán puestas en las tres planas de este libro, que van puestos de mi mano. Y esto lo hago por razón de que, como cada día se va adelgazando más el ingenio de los hombres, van con muchas maneras inventando cosas, unos de unas maneras y otros de otras. (Lobato, Notas, ca. 1585, fol. 17).

Ejemplo 3:

De la propria manera sucede en el Arquitectura, porque todos quantos arcos se pueden imaginar en el mundo se comprehenden debaxo de tres suertes d’ellos: el primero es el arco de medio punto, y el segundo, arco sarpaynel, y el tercero, escarçano o arco de tres puntos, todo lo qual se muestra en los tres arcos primeros. (Rojas, Teórica fortificación, 1598, fol. 97v).

Definición:

Ejemplo 1:

Estas dos suertes postreras de piedras preciosas son de color differentes y, entre la especie de las preciosas, el diamante es blanco y de grandíssimo valor. (Pérez Vargas, De re metallica, 1568, fol. 48v).

Ejemplo 2:

La arena de cava es más fuerte, por causa de la gravedad o pesso que en sí tiene, mas en las obras hiende mucho antes de ser alisada. Y, por tanto, esta especie de arena es ella muy mejor para bolver bóvedas que no es para espalmar paredes. Mas de todas suertes de arena será mejor la que tomaremos en las manos y la yremos estrujando con las manos, y si hará un cierto ruydo, como de cosa áspera o que asperea, y, más d’esto, la arena que se pondrá ençima de paño blanco y que en ello no dexe señal de tierra o mancha d’ella en el paño. (Lechuga, Discurso de la Artillería, 1611, fols. 261v- 262r).

Ejemplo 3:

Ay tantas suertes de margaritas quantas las ay de metales, a quienes en sus colores representan; es la más ordinaria la dorada. (Alonso Barba, Arte de los metales, 1640, fol. 10v).