sutileza

Definición:

Sinónimos(s):

Ejemplo 1:

Por lo qual, el que dixere que la tierra beve los humores de las lluvias, que con su peso y subtileza penetran, y que destillan en los vazíos de los lugares, por ventura el tal no será de reprovar. Y (Loçano, Alberto, Architectura, 1582, pág. 309).

Ejemplo 2:

Y si allí ay agua, lo que es más liviano y delicado d’ellas y de saludable subtileza, el ayre, trayéndolo a sí, lo deshaze con el ímpetu del cielo. (Loçano, Alberto, Architectura, 1582, fol. 102v).

Ejemplo 3:

Los alquimistas, odioso nombre por la multitud de ignorantes que, con sus embustes, lo han desacreditado, con más profunda y práctica filosofía, haziendo anotomía de los mixtos de naturaleza, reduziéndolos a sus primeros principios, discurren en la materia de los metales d’esta manera: el Sol, dizen, y todos los demás astros con luz, o propia o prestada, rodeando continuamente la tierra, la calientan y penetran por sus venas con la sutileza de sus rayos. (Alonso Barba, Arte de los metales, 1640, fol. 18r).

Definición:

Ejemplo 1:

Ptolomeo , en el primer libro de su grande tratado, que suelen llamar Almagesto, con grande artificio y subtileza, usando de geométricos discursos, alcança las cuerdas o líneas derechas qu’están en el círculo delante de cada arco tendidas. (Girava, Fineo, Geometría práctica, 1553, pág. 40).

Ejemplo 2:

Calímaco, que por la elegancia y subtileza de su arte en mármol era nombrado de los athenienses Catatechnos, que es ‘maestro principal’ o ‘sobrestante’, passando por este enterramiento, consideró aquel canasto y la terneza de las hojas que nacían. Y deleytado de aquella novedad de hermosura, a exemplo suyo y semejança, hizo unas columnas en Corinthio. Y constituyó medidas, y de aquí tomó razón para la perfeción de la obra para el género corintho. (Urrea, Vitruvio, Architectura, 1582, fol. 48v).

Ejemplo 3:

Ha de saber, con subtileza, conoscer las aguas, quáles son más gruessas o más delgadas, que esto lo sabrá en el dicho libro de Archímedes. (Herrera, Institución Academia, 1584, fol. 17v).

Definición:

Ejemplo 1:

También, ¿quién podrá dezir la subtileza y primor de la brúxula, o aguja de marear, la qual con tanto papel como la mitad de la mano, y con ciertas rayas señaladas que denotan los vientos y con un poco de hierro puesto en ella se haga un instrumento, y ésta se mueva por sí con sola virtud natural, que una piedra le influye, y con su propio movimiento, sin que nadie la mueva? Ella por sí enseñe dónde es el Levante y dónde el Poniente, y el Septentrión y el Mediodía, y semejantemente todos los treynta y dos vientos que tiene la navegación. Y esto no sólo lo enseña en un lugar, mas en todo lugar, y lo enseña tan cierto, que por ella atinan y aciertan todos los que navegan. (Medina, Arte de navegar, 1545, fols. iiir- IIIv).

Ejemplo 2:

Toda la sutileza d’esta máquina consiste en el nadar o levantar del tablado, lo que es todo claro por la figura. (Besson, Teatro instrumentos, 1602, fol. F4v).

Ejemplo 3:

La sutileza d’esta máquina consiste en el caracol, que diximos sin fin, y éste está en la máquina en la parte oriental, que cuelga de la cadena (Besson, Teatro instrumentos, 1602, fol. M4v).

Definición:

Ejemplo 1:

Teniendo bien atapado el fogón, la dexaría estar dentro un hora, en la qual toda la pólvora sería convertida en agua y, estando assí, destaparía el fogón y dexaríala salir toda, yéndole siempre echando de otra agua limpia y clara por la boca, y esto haría hasta tanto que el agua saliesse por el fogón clara de el todo; lo qual es cosa fácil y muy cierta, por quanto, por la gran subtileza de los materiales molidos de la pólvora, echada en agua se torna tan líquida que no hay differencia de ella al agua sino en el color y, mayormente, si el agua es mucha (Collado, Plática Artillería, 1592, fol. 56r).

Ejemplo 2:

El sugeto de todos ellos es el açogue, [...] porque en él [...] se representa la buena o mala disposición del metal, que en sí, por la sutileza del harina a que se reduxo y mezcla de la tierra con que se cría la plata, no está tan sugeto al conocimiento y examen de la vista. (Alonso Barba, Arte de los metales, 1640, fol. 51r).

Ejemplo 3:

Házese un molinete como los de las tinas ordinarias, aunque no de madera tan gruessa, por la menos fuerça que ha menester, por la ayuda del hervor del fuego, sutileza de la harina y mucha agua que ha de tener el metal. (Alonso Barba, Arte de los metales, 1640, fol. 61v).