Diccionario de la Ciencia y de la Técnica del Renacimiento
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Variantes: purificar.
( tomado del lat. pūrĭfĭcāre 'íd.' (DECH) ).

1. v. tr.

1ª datación del corpus: Pérez Vargas, De re metallica, 1568.
Marca diatécnica: Fil. Nat.

Definición:

Quitar de algo lo que le es extraño, dejándolo en el ser y perfección que debe tener según su calidad. (DLE).

Sinónimos(s):

afinar1, apurar1, refinar1.

Ejemplo(s):

Ejemplo 1:

El alchimista sabio, purgando las impuridades del súlphur y argento vivo de los metales y purificándolas con su arte, es possible que engendre nueva especie con total corrupción de los metales que purifica, reduziéndolos a la primera materia (Pérez Vargas, De re metallica, 1568, fol. 13v).

Ejemplo 2:

Y, ansimesmo, se advertirá en el açufre , que arde de diversas maneras de mineral çetrino, pardo, colorado y amarillo. Y el mejor para la conpusión de los fuegos es el amarillo, que se haçe con arte y se purifica mediante el fuego de toda terrestridad. (Ferrofino, Descrizión Artillería, 1599, fol. 150v).

Ejemplo 3:

Tenga el último lugar la obra más hermosa del arte, que es la fábrica del vidro. Házese de dos partes de arena transparente o harina de piedras, que se derriten al fuego, y una de nitro, o sal piedra o sal de sosa, que llaman yerba de vidro; límpiase y se purifica con la mezcla de un poco de piedra imán. (Alonso Barba, Arte de los metales, 1640, fol. 35v).


2. v. tr.

1ª datación del corpus: Pérez Vargas, De re metallica, 1568.
Marca diatécnica: Metal.

Definición:

Apurar un metal. (DLE, s.v. afinar).

Sinónimos(s):

afinar2, apurar2, refinar2.

Ejemplo(s):

Ejemplo 1:

Pero si el oro, quantidad de un marco d’él o a su respecto, tuviere mezcladas quatro onças de plata, poco más o menos, que son seys binas séxtulas de los antiguos, a una parte de oro, para purificalle se echen tres partes de estibio. (Pérez Vargas, De re metallica, 1568, fol. 119v).

Ejemplo 2:

Que para apurar la plata, y afinalla y limpialla de la tierra y barro en que se cría, siete vezes la purgan y purifican, porque en efecto son siete, esto es, muchas y muchas las vezes que la atormentan hasta dexalla pura y fina. (Sanctiago, Arte separatoria, 1598, pág. 229).

Ejemplo 3:

Demuéstrase esto en los metales perfectos y en los imperfectos, que los unos resisten al fuego y se purifican en él, y los otros no son permanecientes en él, porque con el dicho fuego se desvanecen. (Sanctiago, Arte separatoria, 1598, fol. 26r).


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