desordenado

Definición:

Ejemplo 1:

Y assimismo dezía que el tiempo de la navegaçión era irregular, malo y desordenado y que allende de la China estava la región Sérica y la çiudad de Sera metropolitana. (Santa Cruz, Libro de las longitúdines, ca. 1567, pág. 195).

Ejemplo 2:

Y para que los torvellinos no se lleven la texa, querría que se affirmasse cada qual con fortalecimiento de cal, principalmente en las obras públicas, porque en las particulares harto basta que se afirmen contra el ímpetu de los vientos las primeras texas. Y, demás d’esto, quando están dessordenadas, más fácilmente se restauran que quando está hecho algún vicio. (Loçano, Alberto, Architectura, 1582, pág. 91).

Ejemplo 3:

Ase dicho que la pelota arrojada por la línea recta del orizonte haze un arco muy desordenado que, si se huviesse de reduzir a círculo, sería grandíssimo, porque se allega mucho a línea recta. (Álaba, Perfeto capitán, 1590, fol. 238v).

Definición:

Ejemplo 1:

Ellos, viniendo inconsiderada y locamente en su seguimiento, retirándose hasta el puesto donde estava la emboscada de los de a cavallo, saliendo a ellos y cogiéndolos desordenados y cansados del camino, los destruyeron y mataron. (Álaba, Perfeto capitán, 1590, fol. 61v).

Ejemplo 2:

Conviene saber si el campo de el enemigo es superior, ygual o inferior al suyo, por quanto, según que será poderoso, assí conviene hazer el reparo, no dexándose jamás caer en discuydo ni estimar en poco el enemigo, por quanto no pocas vezes se ha visto que un pequeño exército, viendo el campo contrario deshordenado, se arrisca a hazer lo que otro muy más poderoso no havría hecho. (Collado, Plática Artillería, 1592, fol. 97r).

Ejemplo 3:

Apretaron de suerte a los franceses y portugueses que desampararon la fuente que con tanto cuydado guardavan y perdieron el artillería y la villa de San Sebastián, que está dos leguas de la ciudad de Angra; y corriendo a toda furia, aunque perdidos, desbaratados y desordenados, fueron seguidos (como se ha dicho con orden, que assí nos lo enseña la Escritura), quando los hijos de Israel seguían a los assirios que precipitadamente huýan; y se emboscaron en la montaña y tras ellos se fueron todos los mochachos y mugeres de la villa, desamparando sus casas y pobres haziendas. (Mosquera, Comentario disciplina militar, 1596, fol. 82v).