derrocar

Definición:

Ejemplo 1:

Iten, si quisieres entrar por Tosquey de la tierra de los bancos, sepas que Tosquey es una piedra como el centol de Finisterra, y toma la sonda de ababor por las siete, o ocho braças o diez braças hasta que pongas una tierra que es derrocada en la ribera de la mar. (Poça, Hydrografía, 1585, fol. 100v).

Ejemplo 2:

El corriente del río que es muy demasiadamente rápido o veloz, esso lo causa el desçender de lugares montuosos. Y el río que va manso no es dañoso para las necessidades. Y el que va muy reçio cava ordinariamente de las rivas o orillas; es causa que ellas se derruequen y arruynan. (Pseudo Juanelo Turriano, Veinte y un libros, ca. 1605, fol. 112v).

Ejemplo 3:

De modo que quieren que, quanto más suben, tanto más descenden de alto y tanto más suelen cavar el suelo y la arena por debaxo d’esta tal pared. Y esto se puede ver, que en la parte donde hay peñas, allí se halla ordinariamente muy más honda la agua de la mar. Y en estos tales lugares hiere muy reziamente la mar, más que no haze donde no encuentra en ninguna cosa. Y tanto quanto topa delante de sí, tanto más procura derrocarle a tierra. (Pseudo Juanelo Turriano, Veinte y un libros, ca. 1605, fol. 398r).

Definición:

Ejemplo 1:

Y la segunda manera de homezillo causal es quando el que lehaze no es en culpa, ansí como si alguno adobare una pared y diere bozes que ninguno passe por aý, o si posiesse señal por todos conocida que demuestre que en el tal lugar derruecan paredes, o echassen d’ella piedras o vigas. (Celso, Reportorio universal leyes Castilla, 1553, fol. CLXXIIv).

Ejemplo 2:

Mas, yendo de armada, es nescessario que sobre ésta se haga otra falsa de tres codos de altura por los bordos y en el medio de quatro, y ésta se pondrá sobre tres cadenas, una en cada bordo y otra en el medio, y sobre sus macarrones fixos a los lados y puntales levadizos en el medio, que alcancen de popa a proa, con mallas menudas y de hilo delgado y alquitranado, tiessa y tirante, y de suerte que, barloando el navío enemigo y lançando gente sobre ella, con facilidad desde la xareta fixa se derruequen los puntales a un instante. (García de Palacio, Instrución náuthica, 1587, fol. 122v).