ceñir

Definición:

Ejemplo 1:

Empero, antes que dé la paz, el que le arma cavallero, después de haverle ceñido la espada, el nuevo cavallero dévela sacar de la vayna e ponerla en la mano derecha, e, a pedimiento del que le arma cavallero. (Celso, Reportorio universal leyes Castilla, 1553, fol. LXIv).

Ejemplo 2:

Los soldados que son marineros son muy útiles para las batallas navales, porque, peleando quando conviene, acuden a los aparejos y nescessidades de la mar. Assí, el capitán que pudiere, hazertará en llevar muchos d’éstos. Y de qualquiera calidad que sean, es menester para cada uno un mosquete o arcabuz, pero algo fuerte y que se ciña en cruz. (García de Palacio, Instrución náuthica, 1587, fol. 123v).

Ejemplo 3:

Los mallorquines se armavan con tres hondas: la una ceñían en la cabeça, la otra en la cintura, la otra traían en la mano, con las quales tiravan piedras grandes con tanta fuerça que parecían tiradas con escopeta. (Álaba, Perfeto capitán, 1590, fol. 129r).

Definición:

Ejemplo 1:

Toda basa, generalmente, es tan alta como la metad del diámetro del gruesso de su coluna, tomado por la planta y metiendo en este gruesso la moldura que la ciñe. Y los miembros de que se compone son: murezillos, trochilos, armilas, echinos, nacelas, plintos, filetes. (Sagredo, Medidas Romano, 1526, pág. 37).

Ejemplo 2:

Las columnas y umbrales de las puertas y cosas semejantes que se han de dexar en pie las enlazamos en esta manera: hezimos una cinta de hierro o de madera, según la grandeza del peso, bien firme, con la qual ceñimos la columna abraçada en algún lugar apto suyo, y la apretamos y affirmamos con cuñas delgadas y largas con un maço liviano. (Loçano, Alberto, Architectura, 1582, pág. 178).

Ejemplo 3:

Y si con un cordelejo el artillero tomara el diámetro de qualquiera pieça y aquél tresdoblara, con aquella medida misma ceñirá alrededor casi toda la grosseza de la pieça en qualquier parte que él quisiere medirla; y asse de notar que digo que vendrá a ceñir casi toda la grosseza, porque toda ella será imposible el poder ceñirla, y esto por quanto la verdadera proporción que ay del diámetro a la circumferencia hasta el día de oy no se ha hallado algún tan valiente mathemático ni philósopho que precisamente la haya escripto, aunque muchos y muy valientes hombres y con grande estudio lo hayan procurado. (Collado, Plática Artillería, 1592, fol. 14v).

Definición:

Ejemplo 1:

Los carthaginenses ciñeron su ciudad con tres circuytos de muro. Dize Herodoto que los deioceses ciñeron con siete cercas la ciudad de Cebetana, aunque estava puesta en alto. (Loçano, Alberto, Architectura, 1582, pág. 106).

Ejemplo 2:

Y si faltavan lugares altos y despeñaderos a la redonda, los imitavan con fossas profundíssimas y con montones allegados, y los ceñían con vallado y çarzos. (Loçano, Alberto, Architectura, 1582, pág. 138).

Ejemplo 3:

Y si por naturaleza no fuere fuerte, ceñirlo a de hondos fossos y buenas trincheas, suficientes a resistir el ímpetu de los que vinieren a assaltar la artillería, con que la podrá descargar las vezes que le pareciere. (Álaba, Perfeto capitán, 1590, fol. 134v).

Definición:

Ejemplo 1:

También tienen otros por acomodada para esto la forma lunar, por hazer el mesmo efeto que la cornuta. Otros apruevan la prolongada, de la qual se valió Artaxerxes contra los griegos que en Persia avían entrado que, teniendo mayor número de gente, ordenó su esquadrón en esta forma, tomando por frente el lado mayor y, ciñéndolos con los cuernos d’él y cogiéndolos en medio, les quitó las vidas. (Álaba, Perfeto capitán, 1590, fol. 134r).

Ejemplo 2:

El día que se presenta es de considerar el tiempo que haze y a qué hora se da principio al combatir y, si es ayudándose de su artillería, trayéndola en buen puesto; el número de tropas y esquadrones que muestra y si son tantas que puedan abraçar la batalla enemiga, ciñéndola. (Mendoça, Theórica y práctica, 1596, pág. 114).

Ejemplo 3:

Y para que vaya con más fundamento, tomaremos esta materia de sus principios, considerando que los esquadrones se acomodan conforme al sitio (como se hizo en la fortificación), porque unas vezes es bueno el esquadrón quadro de terreno y otras es mejor prolongado y de gran frente, especialmente quando la del enemigo se representa pequeña en forma de cuño, porque entonces es bien yrlos ciñendo, para que las mangas puedan tirarle por través para desbaratar el cuño. (Rojas, Teórica fortificación, 1598, fol. 101v).