cedazo

Definición:

Ejemplo 1:

Mandamos […] se guarden las dichas premáticas, […] excepto en las telas de los cedaços, porque no conviene por agora proveerse ni vedarse que no se metan de fuera de estos reynos. (Martínez de Burgos, Reportorio premáticas y Cortes, 1551, fol. XXXVr).

Ejemplo 2:

Sacar la tierra y, quebrantada y molida, cribándola por cribas primero, y después por cedaços de cerdas no muy espesos, passarla otra vez para que se limpie de qualquier piedrecilla o cosa que no sea tierra. (González de Medina, Examen fortificación, 1599, pág. 134).

Ejemplo 3:

La mejor pólvora y de mejor proporçión es seis partes de salitre refinado, y de açufre que sea limpio de toda la bascosidad, una parte, y otra de carbón que sea de abellano o de sazgatillo; y muélase cada cosa de por sí, y pasarlo por una tela que sea muy tupida, y júntese todo y échese en un molino o mortero de piedra, y allí humedeçerla con agua de cal biba o con lejía, o con agua llubia, a toda falta; y irase moliendo y golpeando espazio de doçe horas, y si fuere más tiempo será mejor; y para ber si está en su punto para poderla granear, se tomará una poca de aquella pasta y, puesta sobre la mano, con saliba yrla ablandando; y si estubiere bien blanda como sebo y que no tenga granillos, se podrá granear en un cedaço de pergamino agujerado muy menudo y se yrá çerniendo hasta que toda pase por él; y luego tornarla a cerner con un çedaço de zerdas, para que quede la pólvora hecha grano en el çedaço y el polvo cayga abajo (Ferrofino, Descrizión Artillería, 1599, fol. 99r).

Definición:

Ejemplo 1:

Pero si la vena y mineral del oro fuere tal que difficultosamente y con trabajo se funda, que es gran pobreza del metal, dévese tostar y quemar en el fuego de un horno o fruslina […]. Luego que esté tostado, se muela menudo y se passe por un sedaço si necessario fuere y tuviere alguna dureza, y se lave muy bien. (Pérez Vargas, De re metallica, 1568, fol. 67r-v).

Ejemplo 2:

El metal se muele muy bien, primero, con los maços de ingenios que golpean la piedra como batanes; y, después de bien molido el metal, lo ciernen con unos cedaços de telas de arambre que hazen la harina tan delgada como los communes de cerdas. Y ciernen estos cedaços, si están bien armados y puestos, treynta quintales entre noche y día. (Acosta, Historia natural, 1590, pág. 227).

Ejemplo 3:

Hácese con cedazos de hilo de alambre delgado puestos en sus artificios de madera, y cada uno de ellos lo mueve un indio o india, y con el golpe que con él hace cae la harina de una tolva que está encima y da en el cedazo, el cual esté de manera que hace corriente, y así lo más molido cuela y lo que no está va pasando adelante. (Llanos, Diccionario minas, ca. 1609-11, pág. 27).