Diccionario de la Ciencia y de la Técnica del Renacimiento
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Variantes: cambija, canbija.
( de un *cambos 'curvo'; probablemente descendiente mozárabe del tipo *cambǐca o *cambīca (DECH) ).

1. sust. f.

1ª datación del corpus: López de Arenas, Reglas de la carpintería, 1619.
Marca diatécnica: Carp. bl.

Definición:

Semicircunferencia para trazar los cartabones. (Toajas Roger, 1987).

Ejemplo(s):

Ejemplo 1:

Para un armadura de par y hilera basta un cartabón, y sea el de sinco […]. El qual dicho cartabón de sinco sale sin serrar ni abrir el conpás, en esta manera: has una canbija o semisírculo, y desde el rincón, bete por la buelta. Donde asentares la sigunda punta, será sentro de la cruzeta d’esta canbija, y desde la cruzeta tira una linia al sentro de la canbija, y éste se llama tanquil, a que los artilleros llaman pendículo o perpendicular. […] Y desde el rincón de la dicha canbija a este punto dado en el tanquil, da otra linia que pase hasta la buelta, y esta es la cola del dicho cartabón. (López de Arenas, Reglas de la carpintería, 1619, fol. 1v-2r).

Ejemplo 2:

Para sacar qualquiera cartabón, y su alvanecar y cos de limas quadrado, así d’ell de sinco como del atinbrón o del quattro y medio, harás así: has una canbija, y en ella saca el cartabón de armadura, qu’es de A hasta b. Coje en un conpás toda la cola hasta el tanquil y b; pon la una punta del conpás en el pie del tanquil c, y la otra punta del conpás, sin serrallo ni abrillo, de c hasta d. Y desde A hasta D tira una linia, qu’es la cabesa del alvanecar, y desde c hasta f es su cola. Toma la cola del quadrado fg, y dala desde c hasta h, y desde h hasta la b es el cos de limas. Y la canbija se hará con uno de los 12 de la casa. (López de Arenas, Reglas de la carpintería, 1619, fol. 10v).

Ejemplo 3:

Y porque me parese no queda bastantemente satisfecho a los largos de las alfardas y de las limas, […] acabaremos de satisfazer en esta forma: si el ancho de la piesa tubiere dies, o veinte, o treinta pies de la anchura que te paresiere, hasla doze partes todo su ancho. Y con uno d’ellos has una canbija, y en ella saca el cartabón a que te paresiere armar, si no llevare lazo. (López de Arenas, Reglas de la carpintería, 1619, fol. 21v).

Información enciclopédica:

Cualquier armadura podía trazarse con uno o varios cartabones sin más datos que las dimensiones de la sala a cubrir y el grueso o longitud de maderas disponibles. Para ello con una cuerda se media la estancia y su totalidad se dividía en 12 o 24 partes, que era lo más frecuente, pero también podía hacerse en 27, 37 o en 54 partes. Con uno de esos tamaños se hace un semicírculo o cambija, a partir de la cual se obtienen los cartabones con los que se podía trazar la armadura. Los cartabones de armar, que eran específicos para cada obra, son tres: el de armadura, el coz de limas y el albanécar. Estos tres cartabones se obtienen a partir de una cambija, que viene a ser un plano en escala en el que, por abatimientos sucesivos, se consigue representar todos los ángulos significativos de la cubierta. En la realidad práctica, sería un semicírculo con radio equivalente a 1/12 de la estancia a cubrir (Jiménez Díaz)

2. sust. f.

1ª datación del corpus: Rojas, Teórica fortificación, 1598.
Marca diatécnica: Geom.

Definición:

Figura en forma de cruz formada por la intersección de dos arcos trazados por un compás.

Sinónimos(s):

crucero3, cruceta1, cruz4, decusación.

Ejemplo(s):

Ejemplo 1:

Assí, que se ponga la línea AB por semidiámetro y se haga d'ella un círculo, y poniendo el compás en el punto B, hazer una porción (que el plático llama cambija) en el punto D y otra en el punto E; y luego passar el compás al punto C, sin abrirle ni cerrarle, y cruzar con otra porción el punto D y el punto E, y tirar la línea ED. (Rojas, Teórica fortificación, 1598, fol. 21r).

Ejemplo 2:

Y para hazer el segundo círculo, que comprehenda justamente los demás lados iguales a éstos, se harán las esquadras que muestran las porciones o cambijas que están en la mesma figura, guardando en todo la regla general precedente, y hallarse ha ser ambos círculos iguales, por donde consta ser verdadera y con demostración la regla prática que he dado. (Rojas, Teórica fortificación, 1598, fol. 23r).


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