calzado

Definición:

Ejemplo 1:

Cierto es que está la vista más fortalecida y amparada con los conservativos, pues no daréys vos, señor Mauricio, tan rezio golpe en el suelo con el pie descalço como calçado, ni menos un pontillón; y mejor veys por debaxo de el ala de el sombrero puesto, que no quitado. (Daça de Valdés, Uso de los antojos, 1623, fol. 89r.).

Definición:

Ejemplo 1:

Toda esta herramienta puede ser de hierro, como aquí va señalado, excepto la rangua, que ha de ser de metal campanil, como la de las aceñas, cuadrada como dado, para que por seis partes aproveche, que durará de cada cuadro un año más. El palo ha de ir calzado con mucho y fuerte acero, porque en mucho tiempo no sea menester desarmarle para calzarle. (Lobato, Notas, ca. 1585, fol. 34).

Ejemplo 2:

Por las quiebras que los cerros hazen por donde el agua corre quando llueve, o por otra parte de sus faldas, se sube poco a poco con el martillo que llaman cateador en la mano, que tiene punta por la una parte calçada de azero para cavar, si fuere necessario, y por la otra, boca para quebrar las piedras. (Llanos, Diccionario minas, ca. 1609-11, fol. 24r).

Ejemplo 3:

Si la plancha, después de refinada, quedare demasiadamente grande, será necessario abrir el horno por la puerta delantera, de alto abaxo, para sacarla. Pero, para escusar este enfado, será bien sacar parte d’ella en bollos, d’esta manera: la punta del hierro largo, que dixe avía de estar calçada de acero, se moja con agua. (Alonso Barba, Arte de los metales, 1640, fol. 101v).

Definición:

Ejemplo 1:

Se llama magnes porque el inventor d’ella así se llamava, el qual, según escrive Plinio, estando en la India oriental guardando ganado traýa el calçado clavado y ferrado por debaxo. (Cortés de Albacar, Breve compendio sphera, 1556, fol. LVIIIv).

Ejemplo 2:

Si les llega algún huesped de fuera nuevamente a casa, si no se hallan vestidos de fiesta, no le hablan ni hazen caso d’él hasta que les traigan las más ricas ropas y calçado que tienen. (Escalante, Discurso de la navegación, 1577, fol. 48r).

Ejemplo 3:

Affirman que los cuerpos de los difunctos, metidos en esta piedra, se consumen todos (si no es los dientes) antes de quarenta días. Y, de lo que más te maravillarás, dizen que los vestidos y calçados, y la semejantes cosas, metidos con los cuerpos, se convierten en piedras. (Loçano, Alberto, Architectura, 1582, pág. 51.).