antiguo

Definición:

Sinónimos(s):

Antónimos(s):

Ejemplo 1:

Antiguo era el sepulcro de David y sumptuosamente labrado, pues, al tiempo que le fabricaron, hizieron en él ciertas alhazenas secretas donde ascondieron tres mil libras de oro, que fueron la herencia que dexó; las quales, después, passados mil y CCC años, fueron halladas por Hircano, pontífice de los hebreos, según cuenta Josepho. (Sagredo, Medidas Romano, 1526, pág. 6).

Ejemplo 2:

Los tudescos —de quien primero vino el origen de dar la orden en la infantería— dieron a cada bandera quinientos hombres, conforme a la usança suya, y en tiempo antiguo assí lo usaron ellos en las guerras que tuvieron por la corona del imperio. (Montes, Instrucción y regimiento, 1537, fol. Vr).

Ejemplo 3:

Y assí, Vuestra Alteza sepa que, aunque la navegación sea antigua —que ha más de tres mil años que començó—, y cosa tan importante que va la vida a los hombres y que, como he dicho, es grande el número de gentes que anda por la mar [...] con todo esto, ni ay maestros que esta arte enseñen, ni de ninguno ay noticia que hasta agora aya escripto modo de navegar. (Pseudo Juanelo Turriano, Veinte y un libros, ca. 1605, IIv).

Definición:

Antónimos(s):

Ejemplo 1:

Cinco géneros de colunas antiguas se hallan, conviene a saber: dóricas, jónicas, tuscánicas, corínticas, átticas. (Sagredo, Medidas Romano, 1526, pág. 21).

Ejemplo 2:

Y d’este tal hormigón son edificadas las termas y otros muchos edificios antiguos en Roma. (Sagredo, Medidas Romano, 1526, pág. 74).

Ejemplo 3:

Lo mismo he visto acontecer de algunos aquaeductos antiguos, que, congelados los lados de las formas, se encostran con un cierto engomamiento de piedra. (Loçano, Alberto, Architectura, 1582, pág. 50).

Definición:

Ejemplo 1:

Por quál razón se movieron los antiguos a ordenar todas sus obras sobre el redondo o sobre el quadrado, y por qué se llama arte romana. (Sagredo, Medidas Romano, 1526, pág. 11).

Ejemplo 2:

Los antiguos solían distribuyr sus días en horas muy differentes de las que agora usamos, porque aquel tiempo que ay cada día de sol a sol repartían ellos en doze horas, de las quales, la primera començava el nascimiento d’el sol, y la sexta, el mediodía; la duodécima era quando se ponía el sol. (Sánchez de las Broças, Helt Frisio, Relox español, 1549, fol. 25v).

Ejemplo 3:

Refieren los antiguos, Varrón, Plutarcho y otros, aver sus antepassados usado de señalar las cercas de sus ciudades con rito y religión, porque con bueyes unidos, macho y hembra, tomados ya largamente los agüeros, traýan un arado de cobre y hazían el primer surco que señalasse la redondez de los muros, llevando la hembra azia dentro y el macho azia fuera. (Loçano, Alberto, Architectura, 1582, pág. 105).