Diccionario de la Ciencia y de la Técnica del Renacimiento

Valle de la Cerda, Luys, Desempeño del patrimonio de Su Magestad por medio de los erarios públicos y montes de piedad, Madrid, Pedro Madrigal, 1600


Datos biográficos
(¿?, ca. 1540 – Madrid, 1607).

ontador de la Santa Cruzada, miembro del Consejo de Hacienda y autor de quizás el más importante estudio sobre temas bancarios de su época, el Desempeño del patrimonio de su Majestad y de los reynos sin daño del Rey y vasallos, y con descanso y alivio de todos, por medio de los erarios públicos y montes de piedad (Madrid, 1600). En esta obra Valle de la Cerda propone lo que luego vendrá a llamarse «el arbitrio de los erarios y montes de piedad» como modo de abaratar los costes de los préstamos usurarios, es decir, el crédito, y crear una especie de prototipo de banco nacional.

La idea de establecer una red de erarios públicos y montes de piedad había sido lanzada en España primeramente por los dos flamencos Pedro de Oudergherste y Pedro van Rottis en carta dirigida a Felipe II en 1576, si bien los Monti di Pietá llevaban funcionando en Italia desde principios de siglo. Valle de la Cerda, colaborador de estos dos flamencos, vuelve a presentar «el arbitrio de los erarios» en su libro publicado en 1600, precisamente cuando el nuevo rey, Felipe II, acababa de acceder al trono. Aunque Valle de la Cerda muere en 1607, «cansado y viejo» según Ruiz Martín, su libro será reeditado en 1618 «por orden y a costa» de las Cortes de Castilla, institución que durante el reinado de Felipe III hizo suyo el proyecto.

El «arbitrio de los erarios» lo vuelve a presentar Juan Pedro López Ugarte, antiguo colaborador de Valle de la Cerda y los dos flamencos, en su Memorial fechado en 1621, «en el que insta por el establecimiento de los erarios públicos o Montes de Piedad que había ideado Luis Valle de la Cerda, y donde da noticias de la forma en que se desarrollaron las primeras gestiones en estas materias». También será tratado favorablemente por Jerónimo Ceballos, teórico político próximo al conde duque de Olivares, en los Documentos VIII y IX de su Arte Real de 1623.

Precisamente será el decidido apoyo de Olivares, quien ve en los erarios un remedio para la situación deficitaria de la Real Hacienda, el que hará cambiar de opinión a las Cortes de Castilla, que hacia 1620 se volvieron en contra del proyecto. Pedro Schwartz en un reciente estudio describe este cambio: «(...) los erarios no llegaron a buen puerto porque las Cortes se opusieron a ellos. En cuanto comprendieron las Cortes que el Conde de Olivares quería poner los erarios al servicio del allegamiento de recursos para la Corona, buscando aflorar la plata atesorada por familias nobles y burgueses y llevarla a la fuerza a un banco público donde sirviera de garantía para la financiación del Estado, el apoyo a ese arbitrio se convirtió en oposición insuperable».

John Elliott, en su biografía de Olivares, describe con gran detalle esta «batalla de los erarios». La oposición de las cortes logra paralizar el proyecto, que será archivado, no volviendo a discutirlo otra vez hasta que Martínez de Mata, en el octavo discurso de sus Memoriales y Discursos, escritos hacia 1650, intente resucitar el arbitrio de los erarios de Valle de la Cerda, cuestionándose la razón por la que los erarios no se pudieron fundar. Campomanes, quien reedita los Memoriales de Martínez de Mata en 1775, ve todo el debate del siglo anterior sobre la propuesta de Valle de la Cerda como uno de los primeros intentos de establecer un banco nacional, proyecto precisamente que un colaborador suyo, Cabarrús, llevaría a cabo con el nombre de Banco de San Carlos en 1780.

Aparte de ser el primer anteproyecto de la fundación de un banco nacional, el interés de la obra de Valle de la Cerda radica en dos puntos descritos por Schwartz así: «arroja nueva luz sobre la diferencia entre interés lícito y usura en el pensamiento de los siglos XVI y XVII, y entiende las ventajas de un sistema financiero bien arreglado para la promoción de la riqueza». (En L. Perdices y J. Reeder, Diccionario de pensamiento económico en España. 1500-1812, Madrid, Síntesis-Fundación ICO, 2000, s. v. Valle de la Cerda, Luis).

Ejemplares y otras ediciones

Madrid, Pedro Madrigal, 1600: Córdoba, Biblioteca Provincial, 24-88; Granada, Biblioteca Universitaria, A-8-457; Madrid, Biblioteca Nacional, R/30283, R/12201; Madrid, Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, 2191; Madrid, Real Academia Española, 19-VII-54; Pamplona, Biblioteca General de Navarra, 109-3-1/119; Salamanca Biblioteca Universitaria, 798.

Madrid, Luis Sánchez, 1618: Bellaterra, Universidad Autónoma de Barcelona, 09:336 Val; Huesca, Biblioteca Pública del Estado, B-15-2427; Madrid, Biblioteca de D. Francisco Zabálburu, T/14474; Madrid, Biblioteca Nacional, R/6557; Madrid, Palacio Real, M/747; Madrid, Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, 23478, 24061; Madrid, Real Academia de la Historia, 4/1071; Salamanca, Biblioteca Universitaria, 27802.


Repositorio Gredos: https://gredos.usal.es/jspui/handle/10366/83258
URI : https://hdl.handle.net/10366/83258
Manuscrito Consultable de Valle de la Cerda, Luys en la Biblioteca General de la Universidad de Salamanca


CILUS: Fichero Transcrito de Valle de la Cerda, Luys