Diccionario de la Ciencia y de la Técnica del Renacimiento
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Variantes: dos.
( del lat. dŭōs, acusativo de duo 'dos' (DECH) ).

1. adj. u. t. c. sust.

1ª datación del corpus: Ortega, Conpusición Arismética y Geometría, 1512.
Marca diatécnica: Arit.

Definición:

Uno más uno.

Ejemplo(s):

Ejemplo 1:

Para quienquiera que quisiere saber restar qualquiera cuenta grande o pequenya, es necesario que sepa que en el restar son necesarias dos sumas. (Ortega, Conpusición Arismética y Geometría, 1512, fol. 6v).

Ejemplo 2:

Busquemos dos números, que tanto hagan multiplicando el mayor por el menor, como es el quadrado de la differencia de los mismos dos números, y que los quadrados del mayor y del menor, juntos, hagan 20. (Núñez, Álgebra en Arithmética, 1567, fol. 201v).

Ejemplo 3:

Dos vezes dos son quatro. (Pérez de Moya, Manual de contadores, 1589, fol. 50r).


2. adj. u. t. c. sust.

1ª datación del corpus: Celso, Reportorio universal leyes Castilla, 1553.
Marca diatécnica: Arit.

Definición:

Que sigue inmediatamente en orden al o a lo primero. (DRAE, s. v. segundo).

Sinónimos(s):

secundo, segundo.

Ejemplo(s):

Ejemplo 1:

Sus Altezas, por su premática dada en Segovia, a dos de setiembre, año CD y noventa y quatro. (Celso, Reportorio universal leyes Castilla, 1553, fol. CXIv).

Ejemplo 2:

En Milán, a dos de mayo, 1611. (Lechuga, Discurso de la Artillería, 1611, pág. IV).

Ejemplo 3:

Y los castellanos poco después para el Occidente, en el de los Cathólicos Reyes don Fernando y doña Isabel, año de mill y quatrocientos y noventa y dos. (Cano, Arte para fabricar naos, 1611, fol. 3v).


3. sust. m.

1ª datación del corpus: Pérez de Moya, Arithmética práctica, 1562.
Marca diatécnica: Arit.

Definición:

Signo lingüístico o matemático con que se representa el número dos.

Ejemplo(s):

Ejemplo 1:

Las nueve primeras se dizen figuras significativas, porque cada una por sí sola significa tanto quanto el assiento en que aora está representa; porque la primera que es d’esta manera, 1, vale uno; la segunda, que se figura assí, 2, vale dos. (Pérez de Moya, Arithmética práctica, 1562, pág. 4).

Ejemplo 2:

ii, dos lxx, setenta (Pérez de Moya, Arithmética práctica, 1562, pág. 16).

Ejemplo 3:

Los antiguos (como refiere Boecio y Provo), porque la vista con muchas rayas no se engañasse, usaron en la cuenta castellana de abreviaturas, admitidas en uso acerca de mucha gente. Queriendo que una sola raya, d’este modo: I, valiesse uno, porque con su senzillez denota uno; y dos rayas, d’este modo: II, valiessen dos. (Pérez de Moya, Manual de contadores, 1589, fol. 11v).


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