Diccionario de la Ciencia y de la Técnica del Renacimiento
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Variantes: sangradera.
( de sangrar (DECH) ).

1. sust. f.

1ª datación del corpus: Pérez Vargas, De re metallica, 1568.
Marca diatécnica: Ingen. Hidrául.

Definición:

Cauce o conducto por el que se da salida al agua.

Ejemplo(s):

Ejemplo 1:

Si es monte o collado, más fácilmente se cava y beneficia, porque pueden hazer sangraderas para el agua, que suele ordinariamente estorvar la cava de las venas. (Pérez Vargas, De re metallica, 1568, fol. 54v).

Ejemplo 2:

Llamo sangradera al lugar destinado para el uso, adonde queréys que venga la agua, para que de aý, o libre, o para sus ciertos usos se derrame. (Loçano, Alberto, Architectura, 1582, pág. 320).

Ejemplo 3:

Las partes del arroyo fabricado son estas: al incile se haze un recebimiento; después, por el aquaducto, se entreponen las arcas de el agua; pero donde topan el suelo un poco levantado, se causa una cueva; en el lugar postrero a la sangradera del agua se pone un cáliz. (Loçano, Alberto, Architectura, 1582, pág. 322).


2. sust. m.

1ª datación del corpus: Alonso Barba, Arte de los metales, 1640.
Marca diatécnica: Metal.

Definición:

Conducto que se abre en el horno para dar salida a la escoria fundida.

Ejemplo(s):

Ejemplo 1:

Ténganse apercebidas unas bolas de barro y ceniza húmedas para tapar esta sangradera quando convenga, porque suele robar la escoria algo del maçacote y salirse atropelladamente, y algún plomo y plata con ella. (Alonso Barba, Arte de los metales, 1640, fol. 91r).

Ejemplo 2:

Ábrese con la hachuela la sangradera […], y por ella va saliendo poco a poco toda la escoria que, por estar en la superficie y participar más de la violencia del fuego, está más cocida, y, en llegando a la que no lo está tanto, se tapa con barro y se da lugar a que la demás se cueça. (Alonso Barba, Arte de los metales, 1640, fol. 92v).

Ejemplo 3:

Vase consumiendo el plomo, porque parte se embebe en la cendrada y parte se convierte en greta [...]. Rempújala el aire de los fuelles hazia la puerta del horno que está enfrente d'ellos y, aviendo cantidad junta, se abre con mucho tiento con la hachuela un camino o sangradera muy sutil por donde vaya saliendo. […] Estén siempre apercebidos a los lados de la sangradera dos pedaços, como nuezes, de cendrada, bien calientes, para taparla si se saliere algún plomo rico con la greta. (Alonso Barba, Arte de los metales, 1640, fol. 100v-101r).


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