Diccionario de la Ciencia y de la Técnica del Renacimiento
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Variantes: manuela, manuella.
( del cat. manuella y éste del fr. manoelle 'barra, palanca' (DECH) ).

1. sust. f.

1ª datación del corpus: Collado, Plática Artillería, 1592.
Marca diatécnica: Mec.

Definición:

Palanca de madera, redonda por una extremidad y cuadrada por la otra, que usan los artilleros. (DLE, s. v. espeque).

Sinónimos(s):

espeque2, leva12, levié, palanca3.

Ejemplo(s):

Ejemplo 1:

No se descuyden los que goviernan la boca, […] ni los del árgano afloxen poco ni mucho, porque ya entonces no puede ayudarles el torno, que del peso de la pieça está impedido. Pero, entonces, la gente que serán diputados a esta hobra con las manuellas procurarán de ayudar a passar adelante la pieça hasta haverla trastornado. (Collado, Plática Artillería, 1592, fol. 74v).

Ejemplo 2:

Haga hir artilleros junto a la pieça al un lado y al otro, los quales cada uno lleve una manuella gruessa en la mano, porqu’estos le serán de gran servicio, assí para endereçar la caxa a la una y otra parte como para que, quando la pieça comiença a correr con furia, con sólo travesalle la manuella de delante y debaxo de la rueda, allí luego se para. (Collado, Plática Artillería, 1592, fol. 76v).

Ejemplo 3:

Subida en alto la pieça, y cerrado y tenido el torno sobre la travesera con las manuelas, […] aviendo quitado las platinas o visagras al afuste y aviéndole metido medio a medio debaxo de la pieça con las muñoneras justa y derechamente debaxo de los muñones y orejones de la pieça, governándola retamente con aquella manuela o leví de la boca, […] los artilleros del torno […] la bayan poco a poco baxando. (Ufano, Tratado de la Artillería, 1613, pág. 327).


2. sust. f.

1ª datación del corpus: Juanelo Turriano, Veinte y un libros, ca. 1605.

Definición:

Barra de hierro con uno o los dos extremos cortantes que sirve para agujerear peñascos. (DRAE, 2001, s. v. barrena).

Ejemplo(s):

Ejemplo 1:

Sean, pues, las travas o gaffas tan anchas, que el plomo pueda asir muy bien y travar, y también los agujeros de los pernes como los de las travas, y más anchos en el suelo que en la entrada. Han de ser los agujeros como los que se hazen con la manuela, para levantar las piedras en alto. (Pseudo Juanelo Turriano, Veinte y un libros, ca. 1605, fol. 390r).


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