Diccionario de la Ciencia y de la Técnica del Renacimiento
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Variantes: grasoso, grassoso.
( de grasa ).

1. adj.

1ª datación del corpus: Juanelo Turriano, Veinte y un libros, a. 1605.

Definición:

Impregnado y lleno de grasa.

Sinónimos(s):

grasiento1, pinguoso1.

Ejemplo(s):

Ejemplo 1:

Se muelen las olivas y, después de molidas, las sacan, con prensarlas, el azeyte. Y después de sacado una vez, las buelven a moler otra vez, y las buelven a prensar, y tornan ha sacar azeyte, aunque muy poco, y no es tan bueno ni tan grasoso. (Pseudo Juanelo Turriano, Veinte y un libros, a. 1605, fol. 333v).

Ejemplo 2:

Dízennos aquellos antiguos arquitectos que los maderos que son adereçados con morcas de azeyte, o de pez, o de qualquiera otra cosa que sea pinguosa o grasossa, que, puestas al fuego, que enmediate se le prende el fuego y sin hazer punto de humo. (Pseudo Juanelo Turriano, Veinte y un libros, a. 1605, fol. 237v).


2. adj.

1ª datación del corpus: Juanelo Turriano, Veinte y un libros, ca. 1605.

Definición:

Dicho del agua: densa, con gran cantidad de sales en disolución.

Sinónimos(s):

craso2, graso2, grueso5.

Antónimos(s):

adelgazado, delgado2.

Ejemplo(s):

Ejemplo 1:

Vemos de la tierra naçer fuentes de agua dulçe, y de aguas grasosas, y de agua salada, y agua amarga. (Pseudo Juanelo Turriano, Veinte y un libros, ca. 1605, fol. 17r).


3. adj.

1ª datación del corpus: Juanelo Turriano, Veinte y un libros, ca. 1605.

Definición:

Referido a la tierra: húmeda, viscosa y pegajosa.

Sinónimos(s):

graso3, pinguoso2.

Antónimos(s):

flaco2, magro3.

Ejemplo(s):

Ejemplo 1:

Quando se pone la tierra entre los tablones de la catarata, conviene que la tal tierra sea grasossa, y yrla tapiando, como se hazen las tapias, a causa que se vaya condensando (Pseudo Juanelo Turriano, Veinte y un libros, ca. 1605, fol. 231r).

Ejemplo 2:

La tierra de que se hazen los ladrillos requiere ser ella muy grasosa en sí, para que se hagan muy maravillosos ladrillos (Pseudo Juanelo Turriano, Veinte y un libros, ca. 1605, fol. 266v).

Ejemplo 3:

Dévense de hazer los ladrillos de muy buena tierra, y la tierra, que ella no sea muy flaca, ni muy grassosa ni muy seca, porque se embeven el alvedriado. (Pseudo Juanelo Turriano, Veinte y un libros, ca. 1605, fol. 267r).


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