Diccionario de la Ciencia y de la Técnica del Renacimiento
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Variantes: dorar.
( del lat. dĕaurāre 'íd.' (DECH) ).

1. v. tr.

1ª datación del corpus: Celso, Reportorio universal leyes Castilla, 1553.
Marca diatécnica: Metal.

Definición:

Cubrir con oro o con otra sustancia parecida la superficie de algo (DLE).

Antónimos(s):

desdorar.

Ejemplo(s):

Ejemplo 1:

Sus Altezas, por su premática dada en Segovia, a dos de setiembre, año CD y noventa y quatro, defendieron que ningún platero, dorador, ni otra persona alguna dorasse ni plateasse sobre yerro, ni cobre, ni latón. (Celso, Reportorio universal leyes Castilla, 1553, fol. CXIv).

Ejemplo 2:

Otra manera ay de dorar en la forma común, callentando el hierro y assentando panes de oro o plata; con una piedra amathithes se bruñe y da lustre. El mejor dorar es sobre rascado y azogado; encima se van pegando, hoja sobre hoja. (Pérez Vargas, De re metallica, 1568, fol. 174v).

Ejemplo 3:

Siendo el azogue el que aparta el oro de el cobre y todos metales, quando quieren juntar oro con cobre, o bronze, o plata, que es dorando, el medianero d'esta junta es el azogue, porque mediante él se doran essos metales. (Acosta, Historia natural, 1590, pág. 222).


2. v. tr.

1ª datación del corpus: Fernández de Enciso, Suma de Geographía, 1530.
Marca diatécnica: Metal.

Definición:

Dar el color de oro a algo (DLE).

Ejemplo(s):

Ejemplo 1:

Dizen los indios que doran el cobre con una yerva que ay en aquella tierra, la qual majada e sacado el çumo, e lavado el cobre con ella e puesto al fuego, se buelve de color de oro muy fino, e sube más o menos en color según que ellos le dan más o menos yerva. (Fernández de Enciso, Suma de Geographía, 1530, fol. LXVIv).

Ejemplo 2:

Para dorar madera o pargamino a poca costa, muélase cristal y goma arábiga, y mézclese, y amássese todo muy bien y hágase un ungüente. (Pérez Vargas, De re metallica, 1568, fol. 177r).

Ejemplo 3:

Dase color de oro a los metales y piedras d’esta manera: una onça de sal armoniaco, que es almojáter, otra de azije blanco; de sal gema y cardenillo, seys adarmes de cada cosa. Y múelase todo en polvo, y mézclese, y échese sobre la piedra o metal que se ha de dorar, y cúbrase bien, y désele fuego una hora y apáguese en orina fresca reziente. (Pérez Vargas, De re metallica, 1568, fol. 177v).


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