blando

Definición:

Antónimos(s):

Ejemplo 1:

Y, por el semejante, recusan toda piedra que es terrosa y blanda. (Sagredo, Medidas Romano, 1526, pág. 74).

Ejemplo 2:

Ay algunos que a la obra escacada mandan que la cal se bañe una vez y otra con agua hirviendo, para que, desnuda de los ardores de la sal, se haga más blanda y lienta. (Loçano, Alberto, Architectura, 1582, pág. 183).

Ejemplo 3:

También se conocerá por el tacto, porque si, tomándola en la mano y apretándola con alguna fuerça, se hallaren los granos de la pólvora algo duros y fuertes, de suerte que no se puedan deshazer, será señal de ser buena, y más si el tacto d’ella fuere algo áspero. Y, por el contrario, siendo suave y blando y deshaziéndose con facilidad, será muy mala y de poca fuerça. (Álaba, Perfeto capitán, 1590, fol. 177r).

Definición:

Antónimos(s):

Ejemplo 1:

De la ductibilidad de los metales, que es una propriedad y condición que los haze maleables, blandos, obedientes al martillo y labor. (Pérez Vargas, De re metallica, 1568, fol. 21v ).

Ejemplo 2:

Como podemos considerar en el hierro, el qual, aunque de su naturaleza es duro, en la hornaza, con el fuego y su calor, se ablanda, de manera que fácilmente se labra de toda suerte, y assí, quando está blando y caliente, si con agua fría se moja, se buelve a endurecer y restituye su antigua propriedad. (Urrea, Vitruvio, Architectura, 1582, fol. 12r).

Ejemplo 3:

El rubí tiene el segundo grado entre las piedras. Es algo más blando que el diamante, pero más agradable a la vista, porque es colorado, transparente y de grandíssimo resplandor. (Arphe, Quilatador de la plata, 1572, fol. 45v ).

Definición:

Ejemplo 1:

Si la ribera se offreciere con acostamiento fácil y deprimido batido de las ondas, no teniendo semejantemente el mar commovido que pelee con olas hirvientes, dexa los ímpetus y se detiene en sí con las olas más blandas reciprocando. (Loçano, Alberto, Architectura, 1582, pág. 333).

Ejemplo 2:

Y aprovecha principalmente qualquiera basis de el mismo principio hazerla en cuesta arriba, para que las aguas que corren no passen con despeñarse, sino que se deslizen con blanda caýda. (Loçano, Alberto, Architectura, 1582, pág. 114).

Ejemplo 3:

El encerrar las aguas para templarlas se ha de hazer assí: házense dos metas, una maciza y otra cavada a torno, tan perfectas, que la una pueda entrar en la otra, y una misma regla haga el ensanchamiento y encogimiento de cada una, y la caýda del agua que corre ligera o blanda. (Urrea , Vitruvio, Architectura, 1582, fol. 121v).